Desde la aparición del homo sapiens, el hombre se ha afanado por conocer especialmente lo que iba a ocurrir en tiempos futuros.

Los augures, sibilas o adivinos observaban en los cielos el vuelo de las aves para adivinar el futuro de políticos y el destino de celebridades.

Al igual que, de la misma manera, estos individuos eran capaces de aconsejar sobre el tiempo y el momento propicio para que las cosechas fueran ricas. También observaban ávidos de conocimiento todos los signos que pudieran servir para que sus predicciones fueran acertadas: el viento, las nubes, la luna, las aves, los animales, insectos.

Su comportamiento daba suficientes indicios sobre el clima venidero, así ha venido ocurriendo hasta nuestros días. Si bien, con la aparición de los sistemas sofisticados, sondas y satélites, estos métodos se han ido perdiendo, pero aún hoy entre nosotros se mueven esos augures, sibilas, adivinos, herederos de esa sabiduría, que quizás por herencia genética, observan los signos que la madre naturaleza brinda para vaticinar el futuro y el tiempo venidero, aunque todo ello con más o menos acierto.

Pepe Buitrago Gutiérrez, quien defiende a capa y espada que «lo que pasa en el suelo está escrito en el cielo», es un muleño que se puede considerar uno de esos adivinos observadores de la naturaleza, ya que cada verano predice el tiempo atmosférico que va a ocurrir en toda España durante un año.

Desde niño, Buitrago, en su Cagitán natal, observaba la naturaleza, el comportamiento de las abejas, los hormigueros, el ganado, las plantas y así iba acumulando sabiduría a lo largo de los años de observación y aprendiendo de su abuelo, su padre, campesinos, pastores. Llegando ahora a predecir el tiempo con más o menos acierto.

José Buitrago, consciente de que esta tradición se está perdiendo y podría quedar en el olvido, viene plasmando en los últimos años sus conocimientos en el cuadernillo Las Cabañuelas, el cual, se puede adquirir en las librerías de la Región.

Los expertos y aficionados a las cabañuelas suelen recurrir a las observaciones de fenómenos meteorológicos a lo largo del mes de agosto porque, aunque no está comprobado científicamente, se viene diciendo desde hace siglos, este mes en España rige de forma aproximada la meteorología de los siguientes meses.

En concreto, hoy, 28 de agosto, día de San Agustín, se pueden deducir muchos secretos que aportan gran cantidad de información a las cabañuelas. Según Buitrago, «hay que estar pendiente a lo largo de esta jornada, tanto en el amanecer como en el atardecer y también en la humedad o si llueve porque los cambios producidos nos indican el tiempo que hará en primavera y en otoño».

Previsiones 2011/2012

Pepe Buitrago, predice el clima que le espera a Murcia y al resto de la Península a partir del próximo otoño en adelante.

A partir del 22 o 23 de septiembre, las lluvias aparecerán pronto y serán generosas por todo el territorio e incluso en alguna zona del sur. En Murcia y Valencia, podrían ser fuertes y localmente, torrenciales. Los vientos soplaran de moderados a fuertes en octubre la mitad norte, el frío aparecerá en la segunda quincena de noviembre de manera considerable, trayendo las primeras nevadas de consideración por la mitad norte y zonas de Andalucía.

El invierno se presenta con lluvias abundantes y con temporales. Por casi toda la península las temperaturas serán bajas y muy bajas en zonas de montaña alcanzando los 15º bajo cero en estos lugares de altura; con nevadas copiosas y muy generosas por toda la península incluso por el sur y por debajo de los 600 m.

En la primavera aparecerá pronto el calor por el sur y centro con rachas de viento en sus primeros días. Esta época del año también traerá lluvias que serán generosas y tormentosas con granizadas abundantes por todo el territorio y más intensas por la mitad este noreste, que podría ser fuertes.

El verano del próximo 2012 se va a presentar muy caluroso con temperaturas bochornosas que podrían alcanzar los 45º por el sur y el este. También pueden haber algunas tormentas al principio, que serán locales pero muy fuertes es las zonas que se produzcan, siendo éstas más afectadas en el este peninsular, Extremadura y canarias.