Los bomberos se emplearon ayer a fondo para controlar dos incendios declarados en el Alto Guadalentín y que precisaron la intervención de cuatro helicópteros, brigadas forestales, equipos sanitarios y efectivos de Protección Civil y Guardia Civil. El primero se originó en la rambla de La Ahorcada de la pedanía lorquina de Nogalte, a 12 kilómetros de Puerto Lumbreras y a la altura de la A-91, mientras que el segundo se produjo en diputación de La Torrecilla, en la rambla de Béjar, también en el término municipal de Lorca. El viento contribuyó a hacer más difícil las tareas de extinción.

Los incendios, cuyas causas se desconocen y están investigando la Guardia Civil y la Brigada de Investigación de Delitos Medioambientales (Brida), se iniciaron con pocas horas de diferencia y tardaron unas seis horas en ser controlados. Dos agentes medioambientales que veían el fuego en la rambla de La Ahorcada desde su garita dieron la voz de alarma al 112 pasada la una de la tarde. Poco antes de las cuatro se daba por controlado, aunque a las cinco de la tarde el flanco derecho se reavivó y precisó de nuevo la intervención de los bomberos.

Las consecuencias del fuego, que podría haber calcinado más de 4.000 metros cuadrados de terreno de monte bajo, almendros y olivos, podrían haber sido mucho mayores de no haber intervenido con rapidez los equipos del Plan Infomur que actuaron en su extinción.

Dadas las características iniciales del incendio se estableció el nivel 1 y se puso en alerta a la Unidad Militar de Emergencias, que finalmente no tuvo que intervenir. La magnitud del fuego fue tal en un primer momento que tanto el consejero de Presidencia, Manuel Campos, como el director general de Seguridad Ciudadana y Emergencias, Luis Gestoso, decidieron poner rumbo hasta el lugar.

Simultáneamente, sobre las tres de la tarde se registró otro incendio en la diputación de Torrecilla, en la rambla de Béjar, en el que también tuvieron que intervenir bomberos del Consorcio de Extinción de Incendios de Lorca. En este caso fue un incendio agrícola, aunque el humo se divisaba desde varios kilómetros y se produjo cerca de unas viviendas. Hasta allí se dirigieron tres de los helicópteros que trabajaban en el fuego de La Ahorcada, una vez que repostaron combustible, acompañados de las brigadas aéreas y de forestales de equipos de tierra, que lo dieron por controlado a las 16.50 horas.