El número de días y noches cálidas aumentará alrededor de un 40% durante este siglo en la Región de Murcia, donde se espera también un incremento de la duración de las olas de calor, temperaturas máximas y mínimas más elevadas y una reducción de las noches de helada. Además, a lo largo de este siglo se producirán cambios en el régimen de precipitaciones que traerán como consecuencia una disminución de los recursos hídricos.

El último retrato sombrío del futuro climático de la Región de Murcia sale de los laboratorios de la Agencia Estatal de Meteorología y no resulta nada tranquilizador. En realidad, de las distintas proyecciones realizadas solo una, la disminución de las noches con heladas, podría tener una lectura positiva por lo beneficiosa que podría ser para la agricultura, aunque seguramente los cambios en el clima representen en conjunto un balance negativo para los cultivos y la actividad agraria.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que hizo públicos los últimos datos sobre extremos de temperatura y precipitación referidos a las proyecciones de cambio climático en España, ha elegido un conjunto de índices de extremos «muy intuitivos» para que sean «fácilmente interpretables». Así, informa el organismo oficial, se incluye en el estudio un apartado para las precipitaciones, con el número de días de lluvia, el de precipitaciones intensas y de duración de los periodos secos; otros dos referidos a temperaturas máximas -el número de días cálidos y la duración de olas de calor-, y dos a temperaturas mínimas -número de noches cálidas y número de días de helada-.

Para el conjunto de España, los nuevos datos revelan que existe una tendencia a aumentar el número de días cálidos y de noches cálidas -en las que se superan los 20 grados-, aunque esta tendencia es menor en el litoral norte peninsular. También existe una tendencia a la disminución del número de días de heladas asociada al aumento de las temperaturas mínimas, más apreciable en algunas regiones que en otras.

Otra tendencia observada hace referencia a una mayor duración de las olas de calor, más clara en la segunda mitad del siglo XXI y en la mitad meridional, aunque la duración muestra una gran incertidumbre.

En cuanto a precipitaciones, se advierte una ligera tendencia a que la reducción en el número de días de lluvia sea mayor en el sur y zona mediterránea -un 15 por ciento en el caso de la Región de Murcia­- y a que el aumento en la intensidad de las precipitaciones sea mayor en las zonas interiores de la Península. La disminución del número de días de precipitación lleva asociada una tendencia a que los períodos secos sean más largos, aunque existe bastante incertidumbre en cuanto a su duración.

En general, las tendencias en los extremos de precipitación muestran más incertidumbre que los extremos de temperatura, dice el informe elaborado por Aemet.