Tan sólo los que son ahora unos niños volverán a ver la sierra de Atamaría con el mismo aspecto que tenía antes del voraz incendio que ha arrasado 420 hectáreas, una superficie equivalente a 525 campos de fútbol. El biólogo y profesor de la Universidad de Murcia Miguel Ángel Esteve, calculó ayer en «sesenta o setenta años» el tiempo que tardará en recuperarse el monte.

El doctor en Biología y ecologista explicó que la regeneración de las especies vegetales del área es «complicada» debido a la decena de incendios que ha sufrido durante los últimos años. «La biodiversidad natural del Mediterráneo sólamente puede soportar un incendio por causas naturales cada 100 ó 150 años. Pero una frecuencia de incendios tan elevada con la de estos últimos quince años hará que la recuperación de la zona se dispare en el tiempo», precisó el científico.

«Tendremos que esperar hasta otoño para saber con seguridad si la zona tendrá una regeneración natural», añadió Esteve.

Una de las especies más afectadas por el fuego ha sido el ciprés cartagenero, que ya contaba con un retraso en su crecimiento, y «que estará alrededor de 10 años sin producir semillas». Aunque, los grandes pinares del parque no han corrido mejor suerte. «Son pinos jóvenes y medianos que todavía no poseen piñas con semillas que pueden germinar después del incendio, por lo que si no se actúa el daño será irreparable», aclaró el ecologista. Ahora, la principal preocupación de Esteve es empezar con la recuperación de la zona lo antes posible. «Calculamos que un 50% del área afectada podrá tener una recuperación paisajista en torno a los 15 ó 20 años. Pero para la otra mitad, al ser propiedad privada, tendremos que esperar a que los propietarios y la Administración pongan de su parte para que puedan dejarnos trabajar» manifestó.

Por su parte, los efectivos aéreos y terrestres del Plan de Protección Civil de Emergencia por Incendios Forestales en la Región (Plan Infomur) y los demás servicios que están colaborando en la extinción del incendio, que se declaró en la noche del jueves, seguían trabajando ayer en la estabilización del área afectada. El consejero de Presidencia, Manuel Campos, calificó de «favorable y positiva» la evolución de los trabajos de extinción en los focos que aún permanecían calientes. La baja velocidad del viento ha favorecido que los bomberos y las brigadas forestales se hicieran ayer con el control del incendio, «declarado en un paraje natural caracterizado por una orografía escarpada y de difícil acceso», apuntó Campos.

Respecto a la hipótesis de si el incendio fue provocado, Campos aseguró que aún no existen pruebas, ni siquiera indicios de ello, aunque el hecho de que se iniciase de noche hace sospechar que no se declaró por causas naturales.

En la zona permanecían ayer seis brigadas forestales, 16 efectivos del Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento, 24 bomberos de Cartagena y cien efectivos de la Unidad Militar de Emergencias, un total de 200 personas para evitar que el fuego se reavive.