Juan fue detenido el martes por la Guardia Civil ante la sospecha de que era responsable de la muerte de su pareja, Paloma, que falleció en la casa que ambos compartían en la localidad de Librilla.
Después de pasar la noche arrestado, ayer a mediodía, este vecino de Librilla de 49 años quedó en libertad, ya que la autopsia reveló que su compañera sentimental había muerto de forma natural, a causa de una insuficiencia hepática.
La alarma de que podía tratarse de un caso de violencia de género se disparó cuando los sanitarios de Emergencias acudieron al aviso de Juan, que llamó al 112 alertando de que su pareja se encontraba mal. Al llegar los médicos a la vivienda, encontraron a la mujer sin vida y con varios hematomas en el cuerpo.
Los indicios de una posible agresión machista llevaron a la Policía Judicial de la Guardia Civil a comenzar una investigación en el domicilio de la víctima. El cadáver fue trasladado al Instituto Anatómico Forense para practicar la autopsia, mientras los agentes del Instituto Armado tomaban declaración a la pareja de la fallecida. Juan explicó que los moretones en el cuerpo y en el labio de su pareja eran resultado de una caída por las escaleras que ella había sufrido el día anterior, cuando empezó a encontrarse mal.
Este argumento no convenció a los investigadores, que decidieron detener al hombre hasta que las pruebas de la autopsia esclarecieran si la muerte de Paloma era consecuencia de una agresión. Finalmente, los resultados de la autopsia descartaron esta hipótesis, y Juan quedó libre ayer a mediodía.
Tres horas después de su salida de los calabozos de la Guardia Civil de Murcia, Juan acudió a velar a su viuda al tanatorio de Espinardo.
«Es muy duro que te acusen de matar a tu mujer», dijo ayer Juan a LA OPINIÓN, mostrando su «enfado» con quienes lo acusan de haber maltratado a Paloma en numerosas ocasiones. «Si su familia dice que yo la agredía, ¿por qué lo han consentido durante todos estos años?», explicaba Juan, a un metro del cuerpo sin vida de Paloma.
«Yo no he hecho nada, nunca le pegué, si tenía hematomas era por la insuficiencia hepática y porque se cayó por las escaleras, pero yo no tengo que defenderme de esas acusaciones», concluyó Juan, que adelanta que «cuando esto pase, denunciaré a quien me haya difamado sin pruebas».
