Los promotores inmobiliarios, que ayer eligieron presidente a José Hernández, quieren que el Gobierno recupere las desgravaciones fiscales y establezca ayudas para la compra de la vivienda «dirigidas al comprador, no a la casa». Los empresarios, que ayer presentaron en San Pedro del Pinatar su ´Plan de reconversión del sector inmobiliario residencial´, con el que pretenden relanzar el mercado y recuperar la actividad, reclaman también un sello de calidad que acredite el buen estado de las viviendas turísticas para facilitar su venta en el exterior.

José Hernández, que asume la presidencia de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Región (APIRM) en un momento crítico, dado que la edificación está prácticamente paralizada, recordó ayer que la construcción «no es el sector que nos va a sacar de la crisis, pero tampoco vamos a salir sin la construcción, porque es una de las actividades que más contribuye a la generación de empleo, a la creación de nuevas infraestructuras y a la recaudación de impuestos».

Los empresarios reclaman el apoyo del Gobierno central, Ejecutivo regional, ayuntamientos murcianos e instituciones financieras para reflotar el mercado inmobiliario y dar salida a las viviendas en venta. Según las estimaciones de APIRM, en la Región se calcula que hay unas 30.000 casas vacías, parte de las cuales están en manos de los bancos y cajas de ahorros.

Uno de los objetivos del plan presentado ayer es elaborar un censo por municipios, con el fin de conocer la oferta y la demanda existente en cada uno de ellos. Su pretensión es cruzar los datos municipales sobre las licencias de obra concedidas con la información de los notarios y los registradores, con el fin de saber cuántas viviendas quedan sin vender.

Esperan que «el estudio, como punto de partida, permita distinguir entre vivienda principal y vivienda turística. Hay zonas o municipios en los que existe una demanda que no llega a satisfacerse, porque las casas que hay son demasiado pequeñas o no cubren las necesidades que puede tener una familia», dijo Hernández.

José Hernández destacó la agilidad con la que ha respondido el ayuntamiento de Murcia. De acuerdo con estos datos, la Gerencia de Urbanismo sólo ha concedido en los tres primeros meses del año 14 licencias de obra a las empresas promotoras, una cifra inferior a las destinadas a los particulares, mientras que las autorizaciones aprobadas en toda la Región entre enero y marzo no llegan ni a las 450.

Ante esta situación, APIRM considera necesario poner en marcha «una serie de medidas urgentes y establecer las bases para un futuro sostenible y equilibrado en términos de producción y empleo».

Para conseguirlo, los promotores reclaman el restablecimiento de las desgravaciones por la compra de vivienda que desaparecieron en 2010 y la recuperación de las ayudas a la vivienda protegida, destinando las subvenciones «a los compradores, no a las casas, con el fin de dar mayor flexibilidad a las familias a la hora de comprar.

El nuevo presidente de los promotores aseguró que, a veces, ni siquiera es posible construir viviendas de alquiler porque el planeamiento obliga a hacer en un solar menos casas con un tamaño mayor. «Necesitamos que la VPO sea muy flexible. Con nuestra propuesta, todas las viviendas pasarían a ser libres y sería la persona la que, con las ayudas que ha recibido, decidiría qué casa, en qué precio y con qué dimensiones puede adquirir», aseguró.

Entre las reivindicaciones de los empresarios figura «la potenciación de las cuentas ahorro-vivienda, a través de una fiscalidad favorable que incluya incentivos para quienes, aun no siendo titulares, efectúen ingresos». Por otro lado, proponen incrementar la base para la deducción por adquisición de vivienda habitual en el IRPF en aquellas compras de viviendas que se realicen durante los ejercicios 2011 y 2012».

José Hernández recordó que en los últimos meses del pasado año y en la etapa previa a la subida del IVA de 2010, se produjo un repunte importante de las ventas, seguido de una total atonía que, a su juicio, demuestra la gran repercusión que la fiscalidad tiene en la compraventa de viviendas.

Insistió también en la necesidad de modificar la regulación de las entidades financieras para que puedan sacar de sus balances las fincas y los solares que no van a tener salida por ahora, lo que los promotores denominan «manzanas verdes».