El ascenso generalizado del nivel del mar provocado por el cambio climático va a reducir las playas del Mar Menor entre cuatro y cinco metros de cara al año 2050, ha dicho hoy en Murcia Raúl Medina, director de un estudio elaborado por el Instituto de Hidráulica Ambiental (IHC) de la Universidad de Cantabria.

El estudio "Causas de la erosión del litoral español" ha sido presentado hoy por Pedro Antonio Ríos, director general de Sostenibilidad de la Costa y el Mar del ministerio de Medio Ambiente (MARM) en una rueda de prensa a la que ha asistido también Francisca Baraza, responsable de la Demarcación de Costas de Murcia.

El profesor Medina ha indicado que, además de las repercusiones del cambio climático, el Mar Menor pierde un metro de playa al año por su propia configuración, de ahí la necesidad de adoptar medidas de cara a frenar la erosión de esta parte del litoral.

El trabajo ha consistido en conocer, con datos de los últimos 60 años, cómo y por qué se produce la erosión e inundación de las playas de La Manga, tanto en su vertiente mediterránea como en la del Mar Menor.

Pedro Antonio Ríos, que ha insistido en el esfuerzo del MARM para preservar el Mar Menor, ha informado de que ha propuesto a la Comunidad Autónoma de Murcia la firma de un convenio para que participen en su gestión todas las administraciones con competencia en esta zona del litoral.

Se trata de evitar "matar la gallina de los huevos de oro" ha dicho el director general del MARM quien ha añadido que uno de los objetivos es conseguir una moratoria urbanística en La Manga.

La configuración de La Manga, una lengua de arena de 25 kilómetros de largo por cinco de ancho entre dos mares: el Mediterráneo y el Menor, define sus propios problemas, ha dicho el catedrático de Oceanografía Raúl Medina.

Las playas de la fachada mediterránea de La Manga "están al límite" por su propia formación de escalón-meseta-escalón-meseta y por la presencia de arrecifes naturales que frenan la fuerza del mar.

Esto hace que con los temporales, la mar se lleva la arena de las playas hasta la meseta y las olas que rompen en los arrecifes la arrastren al fondo, por lo que la vuelta de la arena a la playa es "muy lenta".

"No se pierde arena pero tarda mucho en volver a la playa", ha dicho el oceanógrafo quien ha informado que la geometría también explica los problemas de las playas de La Manga de la vertiente del Mar Menor.

La plataforma es muy "somera" y hay muy poca agua entre los 400 y 500 metros, por lo que cuando sube el nivel también se lleva la arena hacia la plataforma de la laguna. Ese retroceso "suma entre 80 centímetros y un metro cada año", ha señalado.

Además Raúl Medina ha añadido que, debido al cambio climático, el nivel del mar habrá subido unos 15 centímetros en 2050, con lo que el retroceso de las playas será de cuatro o cinco metros.

Tras conocer los resultados del estudio, la Demarcación de Costas ha adoptado las primeras medidas y ha procedido extraído 28.000 metros cúbicos de arena de la Gola de Marchamalo.

Del total, 22.000 metros cúbicos se ha devuelto a las playas que han ganado un metro desde la zona de extracción hasta La Martinique, ha explicado Ríos.

El catedrático ha añadido que el retroceso de las playas que se producen en la vertiente del Mar Menor en La Manga no se traslada a la zona continental de los municipios de San Pedro, San Javier, Los Alcázares o Cartagena, porque la plataforma no es tan estrecha.

El experto ha advertido, sin embargo, que sí le afectará y de la misma manera los efectos derivados del cambio climático.