Los empresarios murcianos reclamaron ayer al presidente regional, Ramón Luis Valcárcel, más diligencia administrativa para evitar que la burocracia retrase la salida de la crisis. El máximo responsable de la CROEM, Miguel del Toro, apremió al jefe del Ejecutivo regional a retomar el diálogo social y a atajar la morosidad y se lamentó del retraso en las ayudas destinadas a Lorca.

Durante la asamblea de la CROEM, Del Toro dijo a Valcárcel que puede contar con los empresarios, «no para una complicidad política, sino para el diseño y la ejecución real de un programa que nos ponga en la rampa de la recuperación», aunque reconoció que el proceso requerirá sacrificios. Apremió al Gobierno y a los ayuntamientos a «revisar los procedimientos administrativos» y a simplificar el papeleo para ahorrar costes a las empresas. Admitió que «nada será igual que antes, porque han cambiado las cosas» y dejó claro que «hemos aprendido una dura lección» con la crisis.