«Repito: el delito existió, pero ha prescrito», mantiene el fiscal ante las declaraciones del abogado de Miguel Navarro. El representante del Ministerio Público, Juan Pablo Lozano, explica que «si no incluí el nombre de Miguel Navarro en mi último escrito de acusación –en el de esta misma semana– junto a los nombres de las otras dos personas que como él se quedaron fuera por prescripción del delito, como él, es porque en el anterior informe ya introduje ese dato». En concreto, Lozano se refiere al párrafo de su primer escrito de acusación, presentado a finales de enero, donde informó: «Navarro presentó con cargo a Limusa facturas por comidas en restaurantes, aceptando el irregular procedimiento de cobro en metálico, pudiendo ser que algunas comidas fueran innecesarias para la gestión de Limusa. Pero, dada la escasa cuantía de los gastos del año 2003, sin superar los 4.000 euros, la responsabilidad penal se considera prescrita». En ese escrito, el fiscal no pedía penas de cárcel para él, pero sí inhabilitación e indemnización, que luego ha retirado «por prescripción».