El control del tiempo que los empleados pasan en el aseo es una práctica habitual en las empresas y en los almacenes del sector agroalimentario dedicados al envasado de frutas y verduras. Los empresarios, que pagan la jornada por horas, tratan de evitar así que los trabajadores pierdan más tiempo del necesario cuando van al servicio, dado que al tener plantillas muy elevadas entienden que les sale muy caro el trabajo perdido. Por este motivo, se ha extendido la instalación de tornos como los utilizados en algunos supermercados que sólo se activan para dejar el paso libre cuando el empleado se identifica. De esta forma, quedan registrado en sus fichas las horas de entrada y de salida. Los empresarios del sector consideran que el simple hecho de saberse controlados hace que los trabajadores eviten perder tiempo.