La crisis se ha cebado especialmente con el sector de la construcción en Murcia, aupado durante años por los beneficios de una burbuja inmobiliaria que, tarde o temprano, tenía que estallar.

Los efectos de ese estallido se han traducido en muchos casos en la paralización de proyectos de viviendas que ya tenían los permisos necesarios para ser construidas. En Murcia, se estima que permanecen paralizadas un total de 84.851 viviendas en proyecto, según los cálculos de la consultora R.R. de Acuña&Asociados.

La paralización de estos inmuebles se explica fundamentalmente por la falta de demanda y las restricciones en el crédito por parte de los bancos. Estos datos esconden tras de sí otro fenómeno no menos desdeñable: la caída del precio de los solares que iban a destinarse a la construcción de las viviendas ahora paralizadas. Esa caída ha sido especialmente dramática en la Región, que sufrió la mayor depreciación del precio del suelo urbano del país en 2010, de casi un 53%.

Según el estudio de la consultora, después de Murcia se sitúa Galicia, que es la segunda comunidad donde más se ha depreciado el suelo (46,1%). Y le sigue Asturias donde los cálculos sitúan los terrenos paralizados un 45,1% más baratos.

Sin embargo, son las autonomías más grandes las que acumulan mayor número de viviendas frenadas por la crisis del ladrillo. Andalucía está a la cabeza con 281.581 pisos, seguida de Cataluña, con 238.823 viviendas y Comunidad Valenciana con 131.775 inmuebles. Castilla La Mancha ocupa el cuarto puesto, con 110.933 viviendas paralizadas, y en el quinto estaría Castilla y León, con 102.711.

Una tendencia bajista que ya se apreció en 2009 cuando el precio del suelo urbano, -que supone entre el 40% y el 60% del precio final de las viviendas- bajó en la Región de Murcia un 23,6% en el tercer trimestre del año respecto al mismo período de 2008, el mayor descenso de todo el país, superior a la disminución de la media nacional, que se situó en el 7,5%.

No obstante, el precio del suelo urbano descendió en todas las comunidades salvo en Asturias, donde subió un 33,3%, hasta los 362,5 euros el metro cuadrado, seguido de Cantabria, donde subió un 31,3%. También repuntó en Extremadura (25,9%) y en Madrid (0,6%).

De este modo, el suelo urbano, que durante los años del desenfreno inmobiliario fue el bien más preciado por constructores y municipios españoles, se ha convertido ahora en un lastre que arrastra también a las entidades financieras, que deben quedarse esos solares ´paralizados´ a cambio de decenas de miles de millones de euros de deudas impagadas por los promotores a través de los préstamos del ´ladrillo´.

En Murcia, las promotoras deben a la banca entre 9.000 y 12.000 millones de euros, según las estimaciones de su presidente, Juan Hernández, una deuda que en el resto del país se eleva hasta los 300.000 millones en créditos.

Esta situación ha colocado a los bancos en una precaria situación, ya que se ha constatado que de los activos inmobiliarios que acumulan, la mayoría son suelo. De hecho, la banca es la principal inmobiliaria del país. No sólo posee una imponente cartera de pisos, si no que además, tiene en balance una cartera de suelo que cuadruplica la de las mayores inmobiliarias.

El problema es que, según la consultora, «el 50% del suelo actualmente disponible para la construcción no se construirá hasta después de 2020 y que, en la actualidad, su valor es mínimo».

1,5 millones de casas sin vender

Pero el único problema al que se enfrenta el mercado inmobiliario no es la paralización de estos solares ni de las viviendas proyectadas. Es la acumulación de miles de viviendas ya construidas sin vender, una cifra que en España se eleva a los 1,5 millones, un stock que no se absorberá hasta 2015, incluso en algunas áreas hasta 2017, al ritmo de la demanda actual, que se sitúa entre las 240.000 y las 280.000 casas al año, según la consultora RR de Acuña & Asociados.

Del total de viviendas disponibles, cerca de 200.000 están en manos de las entidades financieras, entre 620.000 y 720.000 son usadas y cerca de 683.000 son vivienda nueva. De estas últimas, unas 473.000 están terminadas, pero no vendidas y cerca de 210.000 están en construcción. «El máximo número de viviendas que se demandarán en la próxima década será de 1,2 millones de euros», auguró el presidente de la firma Fernando Rodríguez y Rodríguez de Acuña, quien afirmó que el 60% del sector de la construcción español «sobra para siempre».

Precios de 2003 y 2004

Por todo ello, el informe estima que los precios de la vivienda descenderán un 20% de media sobre los del primer semestre de 2010, situándose a niveles de 2003 y 2004, y que lo harán de forma escalonada hasta 2015. La caída en las áreas metropolitanas se situarán en torno al 15%, mientras que en las áreas no metropolitanas los descensos pueden alcanzar hasta un 30%. «Esta caída podrá ser mayor o menor dependiendo de cómo se desarrolle la situación económica dada la incidencia que los empleos y los salarios tienen en la demanda», explicó RR de Acuña, quien consideró que la economía «podría empezar a recuperarse a partir de 2012».