­«La educación es el motor de la formación, por ese motivo creemos que es importante llevar a cabo una labor educativa en los colegios e institutos para involucrar a la comunidad heterosexual en la lucha contra la homofobia », dice el presidente de la Fundación Triángulo Murcia, Pablo Martínez. Los miembros de esta organización, que se reunieron con sindicatos, partidos políticos –estuvieron todos presentes menos el PP– y colectivos LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales), consideran esencial mejorar la educación sexual y formar a padres y profesores para que sepan cómo tratar «a los chicos y chicas que ´entienden´».

Esta es una de las propuestas que realizaron a la portavoz del PSRM, Begoña Retegui, a la candidata a la alcaldía del ayuntamiento de Murcia por IU-Los Verdes, Esther Herguedas, a Juan Francisco Romer, de UPyD y a representantes de UGT y CC.OO., así como al vicerrector de Extensión Universitaria de la la Universidad de Murcia, entre otros. Además, proponen mejorar la ley de Igualdad de género, ya que «nos hemos dado cuenta de que no hay garantías ante violencia dentro de las parejas del mismo sexo». También reivindican que en algunos centros

de salud estén especializados en transexuales, porque este colectivo «está muy marginado en derechos sanitarios».

Asimismo, ven necesario cambiar la ley de reproducción asistida. «Tiene muchos flecos legales que dificultan a una mujer tener hijos con su novia, porque en la ley expone que es para que una mujer y un hombre puedan ser padres, en lugar de poner cónyuge», apunta Martínez. En cuanto a las adopciones, la embajada española no debería de poner tantos obstáculos a la hora de nacionalizar a un niño procedente de una madre de alquiler de Estados Unidos. «No quieren nacionalizarlo español porque reconoce a la madre, pero no a los padres adoptivos», señala.

Otro de los temas que se abordaron fue el de las campañas de VIH, «que están dirigidas a hombres, olvidándose de las mujeres».

Estas son sólo algunas de las reivindicaciones que realizó la Fundación Triángulo. «Todas son viables, ya que están basadas en la experiencia de la comunidad de Extremadura, quienes las han llevado a cabo. Lo que pasa es que aquí, en Murcia, hemos retrocedido a los años 50 y cada vez las personas temen más salir del armario. Llevamos 28 años de homofobia y ya es hora de cambiar», comenta el presidente.