El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Juan Rosell, defendió ayer el copago o la colaboración público-privada como fórmulas a estudiar para financiar la sanidad, porque el dinero «no es infinito» y cuanto antes se analicen «muchísimo mejor». Antes de pronunciar una conferencia sobre el empleo desde el punto de vista empresarial en la Facultad de Económicas y Empresariales de la Universidad de Zaragoza, Rosell hizo hincapié en que la sanidad y la educación representan el 55% del gasto de las comunidades autónomas, y ese es un dato «incontestable». Las personas, argumentó, cada vez viven y enferman más, por lo que será

necesario introducir una serie de «penalidades» para que haya un uso más eficiente del dinero destinado a sanidad, que «no es infinito».

A su juicio, cualquiera de estos instrumentos, ya sea el copago o potenciar la colaboración público-privada, se tendrían que presentar y analizar, y evaluar cuáles son positivos para ver qué posibilidades de reducción hay, con el objetivo de «empezar a tomar de decisiones».

Los directivos de empresa de Murcia defendieron ayer, a través de su presidente, Juan Cosme García, la aplicación del copago en la sanidad y la educación como método disuasorio para el usuario. El presidente de Adimur subrayó que desde hace meses vienen planteando en reuniones internas de esta asociación la aplicación de fórmulas que vayan en esa dirección, como, según insistió, también ha analizado el propio Gobierno de España. «Valcárcel fue valiente y honesto porque, a dos meses de las elecciones, habló del copago sabiendo que eso le hacía perder miles de votos», indicó, al tiempo que llamó a que no se haga «ingeniería» dialéctica sobre el tema y a perder el temor a hablar sobre esta financiación.