El número de coches de gama alta, es decir de 20 Caballos Fiscales (CF) en adelante que circulan por el municipio ha disminuido respecto a 2010 en 4.000 coches menos. Los propietarios de estos vehículos tienen que pagar 208,32 euros por el sello del coche, impuesto que permanece congelado desde 2008