La ley antitabaco, que ha obligado a bares y cafeterías, restaurantes, discotecas y salas de fiesta a convertirse en espacios sin humo, también afecta a los hoteles, más de lo que muchos imaginan. La norma prohibe fumar en las zonas comunes de los establecimientos hoteleros y estipula que habrá un máximo del 30% de las habitaciones destinadas a fumadores, pero es que los propietarios de un buen número de hoteles piensan prescindir de las estancias para fumadores o han reducido el cupo de éstas a la mínima expresión.

Hoteles libres de humo ya los había desde hace tiempo en países como Suiza y Noruega y en la región de Murcia encontramos también uno desde el año 2005. Es el Mangalán de La Manga, que abrió hace más de un lustro sin sitio para fumadores y así sigue: 142 habitaciones y todas libres de humo.

Su directora, María José Segura, reconoce que «no podemos ponerle puertas al campo y lo que uno hace en su habitación forma parte de su intimidad, pero nosotros pedimos a los clientes que respeten las normas».

«Para ello hay balcones en los que, si lo desean, pueden fumar un cigarro sin que se quede el olor a tabaco en la habitación, pues luego vendrá otro huésped y puede resultarle molesto ese olor», añade al referirse a un problema cotidiano.

Otros establecimientos han seguido los pasos de este hotel y muchos más lo harán en próximas fechas. Así lo indica Jesús Pacheco, presidente de la asociación de hoteles de la Federación Regional de Empresarios de Hostelería y Turismo de la Región de Murcia (Hostemur) y director del hotel Arco de San Juan de Murcia.

«Es algo que se ha planteado entre los hosteleros y en torno a un 50% de ellos están barajando esta opción para ponerla en marcha. No hay plazo para dar el paso, pero dado que se siguen registrando quejas y ahora ha entrado en vigor con fuerza la ley antitabaco, muchos piensan que es el momento de convertir sus hoteles en espacios libres de humo», explica.

En la Región hay actualmente 228 establecimientos hoteleros, contando también hostales y pensiones, que, siempre respetando ese tope del 30%, tienen libertad de colgar el cartel de no fumador.

«Esta decisión parte de cada empresario, no de Hostemur», aclara el responsable de la asociación, cuyo hotel sí se ha sumado a esta iniciativa.

«Contar con hoteles para no fumadores es una posibilidad para evitar problemas con clientes a los que les molesta el humo, que cada vez son más. Nosotros, de hecho, prácticamente hemos convertido el hotel en un lugar para no fumadores y solo mantenemos dos de las 100 habitaciones con las que contamos para estos clientes, por si se da el caso de alguien que las pide», manifiesta al respecto.

De misma opinión son en el Balneario de Leana, en Fortuna, donde solo se encontrará un 10% de habitaciones para poder encender en ellas un pitillo. Juan Carlos San José es su director y opina que el placer de respirar aire puro de la mayoría debe prevalecer sobre la necesidad de nicotina del resto.

«El 64% de la población no fuma y para estas personas encontrarse en un sitio en el que no tienen que soportar humos es algo muy valorado. A nuestro hotel, en particular, los clientes vienen a estar cómodos, pues, además, éste es un establecimiento relacionado con la salud y hay quienes vienen con problemas respiratorios, a los que les hace falta respirar aire puro», señala quien dirige los tres hoteles, con 172 habitaciones en total, que hay en el balneario.

Mientras, en el hotel Galúa de La Manga la voluntad es la de huir del humo, aunque están pendientes de las consignas de la cadena Sol Meliá, al que pertenece, tal y como indica su directora, Lola Jiménez.

Desde la central hotelera de Sol Meliá apuntan que «cada hotel tiene libertad para adoptar su decisión al respecto» y añaden que «ésta irá en función del tipo de hotel, pues no es lo mismo uno urbano que tenga pocos espacios abiertos que otro vacacional con muchos más balcones y terrazas, sitios en los que poder fumar».

Lola Jiménez, por su parte, señala que de las 177 habitaciones que tiene su establecimiento «la gran mayoría son reclamadas por clientes que piden estancias para no fumador», y eso seguramente se tendrá en cuenta a la hora de reabrir el 1 de abril el hotel, actualmente cerrado en temporada baja.

El humo se esfuma... hasta de las habitaciones.