El ambiente que reinaba en la plaza Circular de Murcia a las seis de la tarde de ayer no invitaba al optimismo.

Parecía que la octava manifestación contra la Ley de Medidas Extraordinarias para la Sostenibilidad de las Finanzas Públicas iba a contar con mucha menos gente que las anteriores protestas, tras el preacuerdo que el Gobierno regional alcanzó con cuatro de las nueve centrales sindicales que formaban el comité de crisis contra los recortes. Al acabar la manifestación, en la plaza de la Cruz Roja, las caras eran otras. Pese a la ruptura de la unidad sindical, UGT, CC OO y Sterm, los sindicatos que no firmarán el acuerdo con el Ejecutivo, lograron sacar a la calle a alrededor de 40.000 personas -según los organizadores- al grito de «aquí estamos, nosotros no firmamos».

Y es que la incertidumbre sobre el apoyo a la octava manifestación quedó patente en la valoración de asistencia que realizaron los sindicatos en el transcurso de la protesta. De las 10.000 personas iniciales se pasó poco después a 20.000. Cuando la cabecera de la manifestación alcanzaba La Glorieta, los ánimos eran otros y se cifró la asistencia en 40.000 personas. El baile de cifras se explica en que la gente se fue sumando con cuentagotas a la protesta.

Lo que no hubo esta vez fue lanzamiento de huevos contra la fachada del edificio donde reside Valcárcel, pese a que los sindicatos no establecieron el cordón de seguridad que sí habilitaron en la manifestación del 25 de enero. No hizo falta. El único momento de tensión fue cuando un grupo de manifestantes que portaban banderas de la CNT realizaron una ‘sentada’ frente a la casa del presidente y gritaron «Valcárcel muérete», así como otros cánticos criticando al sistema capitalista.

Además, por el altavoz que encabezaba la marcha -que, como en anteriores protestas, reproducía la potente voz del secretario de Administración General del Estado de UGT, Justo Serna- no salieron insultos. Los sindicatos continuaron con sus consignas ‘cariñosas’: «Valcárcel, tío listo, esto es peor que Egipto», «Menos corrupción, más educación», «Valcárcel, divino, trabaja de interino», «La solución es la derogación», «Valcárcel, precioso, esto es vergonzoso» y «Algunos sindicatos, nos venden muy barato».

Durante el paso por la Gran Vía murciana, hubo manifestantes que se quejaron del lanzamiento de limones y manzanas desde el balcón de un edificio.

La protesta concluyó en la plaza de la Cruz Roja, donde tuvo lugar la lectura del manifiesto de UGT, CC OO y Sterm titulado ‘50 días de lucha contra la ley de recortes», donde los sindicatos anunciaron que seguirán movilizándose y organizando asambleas en los centros de trabajo. «Hemos elegido la dignidad», concluye el escrito.

Además, los manifestantes demostraron sus dotes para la música. Durante el trayecto, y en el acto final junto al Puente de Hierro, los manifestaron cantaron las versiones que han realizado del Canto a Murcia de La Parranda, Resistiré del Dúo Dinámico, Mensajes del agua de Macaco y Nada fue un error del cantante Coti, entre otras canciones.

Al final, los sindicatos convocantes alentaron a los asistentes y les citaron para próximas protestas. «No nos resignamos», advirtieron al unísono.