Es uno de los mayores expertos internacionales en comunicación política, ha trabajado en más de 90 procesos electorales y ha asesorado a múltiples gobiernos y partidos políticos en América Latina. Ayer realizó sus recomendaciones sobre cómo se debe planificar una campaña electoral a nivel local y reconoció que la situación de crisis que vive España le recuerda a la que sufrió Argentina en 2001. No obstante, Mario Riorda confía en que la sangre no llegará al río. «Siempre soy optimista», dice.

¿Qué elementos debe contener una buena campaña?

Se ha producido una norteamericanización de las campañas electorales y éstas cada vez se parecen más. Hay cuatro elementos que prácticamente son comunes en todos los países occidentales: altos niveles de ideologización, grandes dosis de negatividad en el mensaje político, emotividad por encima de la racionalidad y personalización del mensaje político. Estos conceptos están muy lejos del concepto ideal cívico de las campañas electorales, pero son las características dominantes en la actualidad.

¿Pero estos conceptos generales se pueden aplicar a las campañas electorales en pequeños municipios?

Absolutamente, aunque quizás en el contexto local hay una relativización de las cuarto características. En las campañas de los municipios quizás hay menos negatividad, se recurre menos al ataque personal porque los contrincantes son vecinos. Puede que haya también menos ideologización que a escala nacional, aunque el concepto ideológico siempre aparece.

Como profesional de la comunicación política, ¿le sorprenden casos como el de la Región de Murcia, donde un partido, el PP, lleva 16 años rompiendo su techo electoral?

No, para nada. A escala local la consolidación de liderazgo es algo muy regular, muy rutinario. Y no es nada descabellado que esa popularidad pueda mantenerse a lo largo de tiempo.

Es usted argentino y asesora a la presidenta Cristina Fernández de Kichner. ¿Le recuerda la situación que vive España a la que atravesó su país en 2001?

Sí, por supuesto. La comparación puede ser odiosa, pero son contextos muy similares. Hoy en Argentina los diarios hablan que cada vez es mayor la cantidad de españoles que emigran a Argentina a probar suerte. Pero las crisis siempre terminan y soy optimista, sobre todo porque hay locomotoras en Europa como Francia y Alemania que pueden ayudar.