Dos cócteles molotov, artefactos explosivos de fabricación casera, fueron lanzados, sin llegar a explosionar, en la madrugada de ayer contra la sede de la Asesoría Jurídica del sindicato Comisiones Obreras (CC OO), situada en la calle Agrimensores de Murcia, en el barrio del Carmen. Además, en las paredes del exterior del edificio pintaron con un molde dos palabras: «Vendidos» y «Traidores», así como un dibujo de una hoz y un martillo, el símbolo internacional del comunismo.

El ataque contra el sindicato se suma a una serie de hechos violentos que vienen ocurriendo en la Región desde que el Gobierno regional aprobara los recortes a los empleados públicos. Comisiones Obreras desvincula este hecho de «la situación de movilización democrática» que existe en la Región, aunque reconoce que el hecho es «un intento de coacción». Las pintadas «Vendidos» y «Traidores» llevaron ayer al secretario regional de CC OO, Daniel Bueno, a pensar que el atentado puede ser la reacción furiosa de alguien que está en desacuerdo con el pacto que el Gobierno central, la patronal y los sindicatos han alcanzado a escala nacional para la reforma de las pensiones.

El sindicato presentó una denuncia ante el Cuerpo Nacional de Policía, que analiza el material inflamable que contenían los artefactos y la pintura utilizada para tratar de localizar a los autores. CC OO ha planteado al delegado del Gobierno la posibilidad de reforzar la vigilancia para sus sedes y locales de la Región, así como la de establecer posibles medidas de seguridad para sus dirigentes.