Los agentes agotarán el plazo máximo de 72 horas de la detención preventiva para Jose David B. L., arrestado el domingo por su presunta implicación en la agresión al consejero de Cultura de la Región, Pedro Alberto Cruz. Así lo indicaron ayer fuentes policiales, que indicaron que los agentes se apresuran para llevar a cabo todas las acciones que están en su mano para comprobar la relación del detenido con la agresión a Cruz y la veracidad de las coartadas que ha esgrimido.

El joven fue arrestado porque el consejero lo identificó a través de una fotografía que la Policía le mostró, pero Jose David ha mantenido su inocencia ante los agentes asegurando que en el momento de la agresión se encontraba en su pueblo, Baños y Mendigo, a treinta kilómetros de Murcia.

Y el análisis de las pruebas apoya su declaración: el rastreo de su teléfono móvil le sitúa lejos del lugar de los hechos, según indicaron ayer fuentes de la investigación. La Policía Nacional ha analizado una por una las llamadas y los mensajes enviados y recibidos en el móvil del arrestado y ha descubierto que a la misma hora de la agresión se realizó una llamada desde un punto situado a kilómetros del domicilio de Cruz.

No obstante, estas mismas fuentes han alertado de que siempre es posible que el teléfono no estuviera en poder del detenido, y que la llamada hubiera sido realizada por otra persona.

Si en unas horas los agentes no hallan ninguna prueba incriminatoria, José David saldrá en libertad. «El detenido no admite los hechos que se le atribuyen y dice que no dará los nombres de ninguno de sus amigos», relatan fuentes cercanas a la investigación.

«Salvaguardar la identidad de los otros compañeros del grupo es un pacto implícito que tienen los miembros de estas bandas», aseguran estas fuentes.

Está previsto que el arrestado pase esta mañana a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Murcia, que está de guardia.

Jose David B. L. ya visitó ayer el Palacio de Justicia de Murcia para identificar el material encontrado en el registro que la Policía practicó en su casa el día de la detención. Alrededor de las doce de la mañana de ayer, un vehículo de la Policía Nacional trasladó al detenido, que trató de esconder su identidad agachándose en el interior del coche, a las dependencias judiciales. Unas horas más tarde, sobre las tres, el detenido regresaba a los calabozos policiales, esta vez cubriendo su rostro con una camiseta.