¿Se imagina estar viendo un partido de fútbol y que en el descanso todos los anuncios sean sobre productos relacionados con sus aficiones, gustos o hábitos de consumo personales, y que su vecino, viendo el mismo partido, vea otros anuncios diferentes? Este es uno de los objetivos que persigue la televisión a la carta que, hoy por hoy, está dando sus primeros pasos. Pero para conseguirlo es necesario antes tener las técnicas informáticas que permita recoger la información sobre el usuario, determinar sus gustos y que logre la personalización de los mensajes publicitarios, y todo ello integrando las soluciones telemáticas más acordes. En conseguir todo esto están los 35 miembros del equipo de investigación de Sistemas Inteligentes y Telemática de la facultad de Informática de la Universidad de Murcia, uno de los 20 grupos considerados de excelencia por la Fundación Séneca.

El grupo tiene, entre otros, un proyecto de investigación CENIT coordinado por la productora Mediapro, y cuyo último objetivo es conseguir el mayor rendimiento posible a la publicidad y la personalización de contenidos multimedia al espectador. Mediapro empezará pronto a probar los primeros resultados de su trabajo con la publicidad que se inserta, por ejemplo, en las vallas de los campos de fútbol y en las soluciones de televisión a la carta. Se trata del ejemplo perfecto de la integración de técnicas de inteligencia artificial, minería de datos, comunicaciones y multimedia.

Para conseguir conocer las preferencias de los consumidores y aplicarlas a la comunicación de la publicidad, el equipo que dirige el profesor Antonio Gómez Skarmeta trabaja para encontrar los algoritmos para el diseño del sistema informático que permita obtener los datos de los usuarios. Después hay que interpretarlos y conseguir la técnica para personalizar la información que facilite a la empresa la toma de decisiones sobre la publicidad que programa. Y todo esto se hace gracias al desarrollo de técnicas informáticas, redes y computación oblicua.

Este es sólo un ejemplo de sus numerosos proyectos de investigación aplicada. «Dedicamos parte de nuestro trabajo a la investigación básica, que es, digamos, la que que es necesaria para avanzar, pero tenemos muy claro que son las empresas las que pagan por obtener resultados y por eso trabajamos en proyectos de investigación aplicada con objetivos concretos», explica Gómez Skarmeta. De hecho, su grupo puede presumir de ser el que más proyectos europeos y contratos tiene de toda la Universidad de Murcia.

El desarrollo de las tecnologías de sensores, redes e inteligencia artificial que hace este grupo tiene multitud de aplicaciones concretas. Por ejemplo, en la teleasistencia a personas mayores o con discapacidad. El coordinador del equipo señala que trabajan en el «desarrollo de sensores para teleasistencia y que permiten saber cuándo una persona ha tenido un accidente o un problema médico y en la tecnología que permite interpretar y transmitir los datos para que salte la alarma».

Pero las aplicaciones de sus investigaciones son múltiples. Otro de los proyectos en los que trabajan es en conseguir mejorar los servicios que las autopistas y las carreteras en general ofrecen a sus usuarios informándoles a través de los ordenadores de a bordo de los coches de las condiciones de la carretera, de la meteorología o de los restaurantes que encontrará al llegar a su destino, desarrollando soluciones para las redes de vehículos.

En la lista de logros de este prolijo grupo también está conseguir monitorizar y controlar un área de cultivo o planta de producción gracias a sensores inalámbricos que miden la temperatura o el nivel de ruido que soportan; o que facilitan un riego bien aprovechado. Crear sistemas que permitan a las empresas gestionar mejor sus mercancías o establecer las garantías de seguridad para la identidad de personas que haga que, por ejemplo, un ciudadano de la Unión Europea pueda acceder a servicios en otro estado miembro solo con un certificado digital, son otros trabajos.