Menos agresiva, pero más multitudinaria. Miles de funcionarios –15.000, según los organizadores, y 6.000, según la Policía Local– se manifestaron ayer por el centro de Murcia, en la cuarta concentración en una semana en protesta por la Ley de Medidas Extraordinarias para la Sostenibilidad de las Finanzas que aprobó el Gobierno regional y que implican una serie de recortes que afectan, sobre todo, a los trabajadores públicos de la Educación y la Sanidad.

La 'marea funcionarial' partió desde la murciana plaza de la Fuensanta y recorrió la Gran Vía Escultor Salzillo, haciendo la parada de rigor en el domicilio del presidente de la Comunidad, Ramón Luis Valcárcel, custodiado por agentes del Cuerpo Nacional de Policía para evitar incidentes. Los manifestantes lanzaron, como en anteriores ocasiones, huevos y tomates al portal de la vivienda del jefe del Ejecutivo regional, a quien pidieron que dimita y llamaron «chorizo y ladrón», entre otros insultos. Hubo personas que realizaron el recorrido con una careta en la que se podía ver el rostro del presidente regional con un bigote similar al que lucía Adolf Hitler.

La comitiva estaba liderada por los líderes de los principales sindicatos (CC OO, UGT, ANPE, CSIF, Sterm Intersindical, Satse, CGT, SIME y SIDI). Los secretarios generales de CC OO y UGT reconocieron que están estudiando diversas iniciativas jurídicas para frenar la ley de recortes de la Comunidad. Antonio Jiménez (UGT) y Daniel Bueno (CC OO) coinciden en que la normativa puede ser inconstitucional, por lo que reclamarán al Gobierno central «que pida ante el Tribunal Constitucional la suspensión de los efectos de esta ley».

La manifestación finalizó en la puerta de la consejería de Hacienda, donde los manifestantes, que en todo momento fueron provistos con pitos y bocinas, gritaron al unísono el ya célebre «Manos arriba, esto es un atraco» y reclamaron la dimisión de la consejera, Inmaculada García. Otros de los cánticos proferidos durante la marcha fueron: «Sotoca, la escuela no se toca», «Menos asesores, más profesores», «Valcárcel salta, que en Murcia no haces falta», «Sanitarios cabreados, ciudadanos perjudicados», «Ahí está, la cueva de Alí Babá». Además, se pudo ver a un médico que 'recetaba' al Gobierno regional «menos asesores y que rectifique y retire la ley de recortes» para superar «el virus endogámico» que padece con la crisis.

La de ayer no va a ser la última protesta de los funcionarios afectados por los recortes. Tras la Nochevieja y el Año Nuevo, los sindicatos volverán a la carga el martes 4 de enero a las seis de la tarde junto a la sede de El Corte Inglés. También habrá otra protesta el 12 de enero.

Tovar se defiende

El delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, dijo ayer que Valcárcel «debe asumir sus decisiones y dejar de echar la culpa de todo a Zapatero», en referencia a las críticas por la Ley de Medidas Extraordinarias del Ejecutivo regional. Sobre los incidentes que se produjeron en la protesta de la semana pasada con algunos miembros del PP señaló que «no hay ninguna denuncia sobre presuntas agresiones y no ocurrió ninguna desgracia para que se magnifique tanto la situación».