En la Región de Murcia 800 adolescentes -un 1,6%- han consumido heroína y, de ellos, el 23 por ciento desarrollará una adicción por esta droga, según el coordinador regional técnico de Drogodependencias de la consejería de Sanidad y Consumo, Juan Jiménez, que ofreció estos datos basándose en los resultados de un estudio completado en 2008 en base a 2.156 encuestas realizadas entre la población escolarizada.

El coordinador de Drogodependencias hizo estas declaraciones en el tercer encuentro de profesionales de la salud de los programas de dispensación de opiáceos, en las jornada Disofar, que se celebró ayer en el Hospital Reina Sofía de Murcia, al que acudieron medio centenar de médicos, farmacéuticos y personal sanitario.

En su intervención, Jiménez afirmó tener el «convencimiento personal de que la crisis económica ha provocado una disminución en el consumo de drogas porque los adictos no tienen dinero para adquirirlas», pero reconoció no tener datos para justificarlo, puesto que los últimos estudios disponibles corresponden al 2008 y no es posible comparar su evolución durante los tres últimos años.

El coordinador de drogodependencias, quien compareció junto al director general de Atención al Ciudadano y Drogodependencias, Juan Manuel Ruiz, y el secretario del Colegio de Farmacéuticos, José Carlos Moreno, indicó que el encuentro persigue que los asistentes «no piensen que se tiene ganada la guerra a las drogas, porque la heroína tiene una prevalencia tan preocupante como para que los programas de dispensación de metadona sigan en marcha».

Jiménez resaltó que la demanda para recibir tratamiento «aumenta en todo tipo de drogas», de ahí la necesidad de ir dando altas a los pacientes y continuar con las iniciativas de normalización, como el programa de metadona en oficinas de farmacia, que consiste en que el paciente acude a una oficina de farmacia cercana, accesible, con horario normal, y presenta una receta normal con la que se le dispensa un

medicamento.

El secretario del Colegio de Farmacéuticos precisó que en este programa de administración de opiáceos participaban 37 farmacias de la Región

en 2009, y eran 65 los pacientes que tomaron parte en esta iniciativa.

Moreno manifestó que estos programas «mejoran la calidad de vida del drogodependiente, puesto que se neutraliza el síndrome de abstinencia,

se disminuye el riesgo de sobredosis y de contraer enfermedades como el VIH».