El trabajo de los técnicos del Imida no se centra sólo en la horticultura, sino que también tiene un campo de trabajo importante en el sector de la fruticultura, en el que llevan desarrollando proyectos de reintroducción de antiguas variedades de frutas como el pero de alcuza de Cehegín o los albaricoques tempranos de Abanilla, entre otros. Es más, se ha logrado introducir con éxito una nueva fruta no autóctona de Murcia como es la cereza. Este proyecto, que desarrolla actualmente el Imida, tiene como objetivo propiciar el cultivo del cerezo en la Región, tanto al aire libre como en invernadero, con apoyo térmico en las zonas frías. No sólo se trata de producir cereza en Murcia sino de hacerlo antes que en otras zonas tradicionales de producción aprovechando el clima benigno de nuestra Región. En concreto, se podrá comercializar este cultivo en marzo y abril «cuando no hay cereza en ninguna parte del mundo», señala Diego Frutos, coordinador del proyecto y técnico del Imida. Además, la investigación se centrará en obtener nuevas variedades de cerezas mejor adaptadas a la Región mediante la mejora genética.