Poner de acuerdo en un conflicto a dos personas que se encuentran separadas por miles de kilómetros es muy complicado. Vuelos, dinero y pérdida de tiempo son los principales inconvenientes. Sin embargo, los mediadores consideran que pueden aprovechar el avance de las nuevas tecnologías para trabajar desde plataformas on-line. Esta es una de las apuestas de Franco Conforti, miembro de la Asociación de Mediadores de Alicante e impulsor de la primera plataforma de conflictos on-line del mundo, puesta en marcha desde España hace dos años.

Conforti explicó ayer durante su intervención en el I Encuentro Nacional de Asociaciones y Profesionales de la Mediación que «aunque esta plataforma apenas se utiliza por desconocimiento es muy útil y en ella trabajan cuatro profesionales». Entre las ventajas destacó el ahorro de tiempo, la movilidad y que reduce el estrés, mientras que entre los inconvenientes se encuentra que el acceso a Internet no siempre está garantizado; los problemas de suplantación de identidad; la falta de financiación del Estado; la escasa jurisdicción en la firma de acuerdos; y el uso de la firma electrónica.

Respecto a su funcionamiento destacó que el usuario que se registra para resolver un conflicto debe conocer, al menos, el e-mail de la persona a la que se va a requerir. El mediador envía un correo electrónico, si es aceptada la solicitud comienza el proceso y si se niega el caso es cerrado. Habitualmente se utilizan tres videocámaras on-line que emiten en tiempo real y que son administradas por el mediador, quien se encarga también de citar a las partes.

En el encuentro, celebrado en el Paraninfo del campus de La Merced de Murcia, participaron diversos especialistas como Cristina Alonso Salgado, miembro de la Asociación Profesional Galega para la Mediación, quien abordó esta labor en los casos de violencia de género. Según dijo, «se están juzgando casos de violencia simétrica en los que una persona no tiene ninguna superioridad sobre la otra como violencia de género», por lo que pidió más objetividad, ya que «no todos los casos reproducen el patrón que se nos vende a la sociedad como agresión a las mujeres».

Además, señaló que los mediadores no están para actuar cuando existe una extrema victimización sino que su trabajo debe ser buscar un acuerdo entre iguales.

Otro temas tratados durante la reunión de ayer por los mediadores que asistieron fue la situación del anteproyecto de ley de mediación civil y mercantil, que se encuentra actualmente en el Consejo de Estado; la contratación de seguros de responsabilidad civil por si deben subsanar algún daño; y su situación laboral al no estar reconocidos como una profesión sino como una simple especialidad.