Las víctimas del terrorismo de la Región de Murcia están aprendiendo técnicas para mejorar su salud mental. Desde el 25 de septiembre asisten al curso ´Control de la ansiedad y el estrés´, organizado por la asociación Amuvite y que se imparte los sábados alternos de cada mes durante tres horas y media. En total son 12 sesiones, por lo que las clases finalizarán en febrero. La psicóloga Aliety Fernández es la profesora. Esta cubana afincada en Murcia desde hace 17 años cuenta con una amplia experiencia, ya que durante 10 años dio cursos de técnicas de relajación y control de la ansiedad en el SAOP de la Universidad de Murcia.

¿Cuál es el objetivo de este curso taller?

El objetivo es que los alumnos aprendan técnicas que los ayuden a superar estados de ansiedad y estrés, que muchas veces provocan tensiones musculares, dolores, molestias estomacales, inseguridad, nerviosismo, problemas de concentración y memoria y dificultad para tomar decisiones.

¿Cuáles son esas técnicas?

Utilizar el arte, como la realización de dibujos, y juegos para aprender a detectar estados de tensión en grupos musculares e intervenir sobre ellos; darse cuenta de los pensamientos negativos asociados al estrés y trabajar sobre los mismos para eliminarlos; aprender a respirar correctamente y aprender a relajar la mente.

¿El nivel de ansiedad y estrés de las víctimas del terrorismo es muy elevado?

Sí, en comparación con la población general. La probabilidad de que las víctimas sufran trastornos es tres veces mayor que en el resto de personas. Cuando hablo de víctimas me refiero a gente que ha sufrido atentados y a los familiares directos. Tienen menos salud mental que los demás. A veces tienen secuelas psíquicas que son irreversibles.

En este curso las víctimas trabajan en grupo. ¿Es mejor la terapia grupal que la individual cuando hablamos de personas que han vivido de cerca un atentado?

Es bueno que haya una combinación de las dos. Lo que ocurre es que las víctimas se encuentran más cómodas en general realizando terapia de grupo. Pueden hablar de sus problemas con personas que han pasado por una situación parecida. Eso es lo que intentamos hacer en este curso: que hablen de sus sentimientos y puedan intercambiar sus experiencias. En muchas ocasiones, a las víctimas les cuesta hablar de lo que han sufrido y se convierte en un tema tabú dentro de su entorno. Con las clases se supera ese temor a expresar lo que sienten.

Este sábado se va a impartir la cuarta clase. ¿Percibe ya alguna evolución en sus alumnos?

Sí. Cada vez se implican más en las actividades y se van notando los resultados. Las mismas víctimas lo dicen. Esperemos que haya una mejoría notable al final.

¿El apoyo que reciben las víctimas del terrorismo es suficiente?

No, podría ser mejor. Las víctimas del terrorismo son las grandes olvidadas del sistema judicial. El tema de las indemnizaciones está mal gestionado y son muy desiguales.