Con un sabor agridulce. Así se quedó ayer Rosario Saez, vendedora de la Administración de Loterías y Apuestas del Estado de Nonduermas que vio, por segunda vez en once años, cómo uno de los décimos que ha vendido era agraciado con el primer premio de la Lotería Nacional celebrado ayer y dotado con 600.000 euros, 60.000 euros por décimo.

En esta ocasión, el número premiado correspondió al 58.008 y fue vendido en la localidad murciana y en Esparraguera (Barcelona), siendo el premio especial de 3.000.000 de euros al décimo para la fracción octava (10) de la serie novena (6) del primer premio (58.008).

Por su parte, el segundo premio, de 120.000 euros al número, fue para el 26.305, consignado en la administración número 1 de Consuegra (Toledo). Mientras que los reintegros correspondieron a los números 8, 4 y 3.

Esta es la segunda vez que Sáez reparte el primer premio de la Lotería. «El 9 de septiembre de 1999 entregué 320 millones de pesetas. Recuerdo esa ocasión con especial cariño, porque era la primera vez que repartía tanto dinero. A las ocho de la mañana me llamaron de la radio para decírmelo y pensé que me estaban gastando una broma», comenta esta administradora, quien explica que no sabe cuántos décimos ha vendido porque es un número de máquina, no de papel.

Ayer, Sáez reconoció que se sentía muy feliz por haber vuelto a entregar el primer premio de la Lotería Nacional y deseó que «le haya tocado a alguien que lo necesite. En esta época de crisis seguro que el dinero le viene bien a todo el mundo», apuntó.

Su hijo, por otro lado, reconoció que se alegra mucho por la persona afortunada, pero lamentó no haber jugado esta semana con ese número.