Si hoy llega el turno de Fernando Berberena y Joaquín Peñalver para sentarse como imputados en el Juzgado de Instrucción número ocho de Murcia, el próximo lunes le tocará a varios empresarios. Se trata de los administradores de las sociedades que firmaron los convenios con el Ayuntamiento que han originado la investigación de la Operación Umbra.

La intención de los investigadores al iniciar las pesquisas es comprobar si a través de tales convenios las sociedades firmantes obtuvieron un beneficio ilícito en detrimento de la administración municipal. Al mismo tiempo y en caso de confirmarse este primer punto, habría que descubrir si alguna persona relacionada con las arcas públicas había permitido tales hechos con el fin de enriquecerse.

El primero de los dos puntos es el que se persigue aclarar con la imputación de los administradores. Todos ellos, entre los que se encuentra el empresario Francisco Arqués, llegaron a acuerdos con el Ayuntamiento para actuaciones urbanísticas en la zona norte del municipio y la rehabilitación del Casino.

Según la denuncia del PSOE que dio inicio a otra de las líneas de investigación que se siguen en la operación, los citados convenios supusieron finalmente un perjuicio de cientos de millones de euros para las arcas municipales.

Fuentes cercanas al caso indicaron asimismo que las distintas tramas englobadas en el caso, a veces sin conexión aparente, fueron surgiendo conforme los investigadores iban avanzando en sus èsquisas.