Las consecuencias para la seguridad alimentaria por el cambio climático es el objeto de estudio del proyecto VEG-i-TRADE, que en los próximos cuatro años llevarán a cabo cien investigadores de diez países que esta semana se reúnen en San Pedro del Pinatar para coordinar las tareas.

En las jornadas se analizará el impacto de las condiciones climatológicas extremas, para lo que los investigadores recrearán las condiciones de un cambio climático simulado en cámaras de cultivo controlado con aumentos de la temperatura. Además se verá el posible aumento del riesgo microbiológico en cultivo de hoja y cultivos sin suelo, y determinar cómo responder a este posible impacto.

La sede del CEBAS-CSIC, en la Universidad de Murcia, acogió ayer una reunión preparatoria en la que participaron las coordinadoras del proyecto 'Impacto del cambio climático y la globalización en la seguridad alimentaria: frutas y hortalizas", la profesora de investigación de la Universidad de Gante (Bélgica) Mieke Uyttendaele y la doctora de la misma universidad Liesbeth Jacxsens, a quienes acompañaban las investigadoras del CEBAS-CSIC que participan en el proyecto, María Isabel Gil y Ana Allende. Participan en el proyecto además empresas como Primaflor de Pulpí (Almería), Contariego, Vega Mayor (Navarra) y la federación agrícola Fecoam.