El presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, José Manuel Claver, ha dicho hoy en rueda de prensa que hoy se han despertado "de la pesadilla", pero que siguen adelante, porque el Plan Hidrológico del Tajo "es el partido de vuelta donde se jugará definitivamente la eliminatoria".

Claver, que estuvo acompañado en su comparecencia por el anterior presidente, Francisco del Amor, indicó que el estatuto era una primera fase de una campaña orquestada para acabar con el trasvase, por lo que estarán permanentemente alerta, aunque auguró que los planes de cuenca se están retrasando y difícilmente se aprobarán en esta legislatura.

Indicó que Castilla-La Mancha ha creado una estructura para funcionar en contra del trasvase y desde hace tres años presenta recursos contencioso-administrativos contra todas las resoluciones que dan agua al Segura, "incluido la de beber, que manda narices".

Comentó que ayer tarde pasaron "una gran tensión" con la enmienda transaccional "imprevista" que presentó el PP, y que conocieron por una llamada telefónica que le hizo Ramón Luis Valcárcel, que, según comentó, "no les gustaba", porque aunque quitaba la palabra "reserva", se seguía hablando de una estimación de 4.000 hectómetros cúbicos.

Subrayó que por las declaraciones efectuadas ayer por el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, parecía que no había nada importante o relevante en el Estatuto de interés para sus habitantes excepto la cuestión del agua, incluida, según Claver, "con un único interés electoral y sin ningún fundamento".

"Alguien ha explicado en Castilla-La Mancha para qué quieren 4.000 hectómetros que inicialmente eran mas de 6.000 y que rebajaron como si fueran las rebajas de unos Grandes Almacenes", agregó.

Reiteró que el texto presentado por el PSOE en el Congreso "estaba teledirigido para asfixiar el trasvase y hacerlo inviable".

Opinó que el resultado de la votación debería servir para que los partidos políticos recapaciten y vean que no se puede jugar con un elemento tan fundamental como es el agua, "no se puede hacer política del agua", al tiempo que reclamó un gran pacto nacional en torno a este tema "para que gobierne quien gobierne sea el Estado quién controle y se preocupe por atender las demandas de todos" evitando los enfrentamientos territoriales.

"Que nadie les venda a los castellano-manchegos que han sido derrotados, porque nuestra idea no es esa, sino al contrario, cooperar para que el tema del agua se solucione en toda España y los ciudadanos debemos destapar a quienes lo usan de forma electoral", añadió.

Preguntado por las declaraciones de la presidenta del PP de Castilla-La Mancha María Dolores de Cospedal en contra de que se retire el estatuto, respondió que esta dirigente "se debería quedar tranquila", y en cuanto a su anuncio de que incluirá en su programa electoral un estatuto, dijo que presente los estatutos que quiera, "pero el agua la deje aparte porque les tendrá enfrente".

Del Amor afirmó que lo ocurrido "nos debe unir", y advirtió a José María Barreda que "quién siembra truenos recoge tempestades".

En este sentido, Claver llamó la atención por un brindis que Barreda realizó con vino Valdepeñas, en época de sequía, el día que la Comisión Central de Explotación del Trasvase negó un envío.

Ayer tarde los regantes se negaron a brindar tras conocer el resultado de la votación, según aseguró Claver, quién lamentó que un diario murciano publicase hoy en portada su fotografía en compañía de Ramón Luis Valcárcel con una copa de cerveza, ya que esa instantánea fue anterior a la votación y nada tuvo que ver con un supuesto brindis, sino que fue tomada durante el almuerzo que ambos mantuvieron en un hotel.

En los agradecimientos de Claver han estado los diputados del sureste español y, especialmente, el popular Arsenio Pacheco, "al que le saltaron las lágrimas" tras conocer el resultado, e hizo referencia aparte para Ramón Luis Valcárcel y Pedro Saura, este último por mantener una postura contraria a su partido nacional.