Creada el 30 de diciembre de 1940 bajo la nomenclatura de Caja General de Ahorros y Monte de Piedad del Sureste de España y consecuencia de un proceso de fusiones de cinco cajas de la Región y una procedente de Alicante, el futuro de Caja Mediterráneo (CAM) pasa por "no dejar fuera ninguna alternativa que tienda a mejorar su capacidad competitiva, sea vía integraciones o caminando en solitario". Lo importante "es mantener su vocación de apoyo a los agentes económicos, en particular, a empresas de la Región".

Así lo ha manifestado el presidente territorial de Caja Mediterráneo, Ángel Martínez, en una entrevista concedida a Europa Press, en la que pone de manifiesto que la Caja, teniendo en cuenta su pasado, "conoce muy bien" el proceso de fusiones dada su experiencia "en esta suma de esfuerzos para mejorar resultados", en un momento en el que esta entidad "está trabajando para seguir creciendo dentro del contexto de su ámbito en España, así como con inversiones en el exterior".

Pese a descartar de plano fusiones, dejó abierta la posibilidad de que se estudiará en caso de que surja esta idea y se llevará a cabo "siempre y cuando los intereses que defiende la Caja ganen con ellos". "El criterio de la Caja es seguir sola, pero está abierta a cualquier oportunidad siempre y cuando suponga mejoría de su capacidad competitiva", insistió Martínez. Independientemente de fusionarse o no, aseguró que la Caja goza de una consolidación importante".

También hizo mención al debate actual que hay sobre la mesa concerniente a la falta de crédito de bancos y entidades que, en su opinión, es una situación que viene dada "por la dureza de los mercados internacionales como consecuencia del endeudamiento de empresas y familias en el exterior", reconoció.

Un elemento que, a juicio de Martínez, reafirma la falta de confianza es "el ahorro de las familias que, al no tener expectativas de inversión o gasto, lo pasan al plazo fijo". En esta misma línea, también calificó de "satisfactoria" la experiencia de CAM como única caja de ahorros que cotiza en bolsa, aunque en lo referente a la opinión que le merece el anuncio del BCE de retirar, de forma paulatina, las ayudas de financiación a los bancos, afirmó que ello "puede tener algún efecto transitorio" en el caso español, puesto que "no ha iniciado la recuperación". La clave, sostuvo, es que "seamos capaces de incorporarnos a la recuperación económica y que se nazca fortalecido, con capacidad para convertirse en un crecimiento superior al dos por ciento".

La crisis ha tocado fondo

Preguntado sobre cómo calificaría el pasado año, Martínez indicó que 2009 ha sido una lección, y lo describió de "preocupante y complicado", en definitiva "un año a olvidar" que contó como problema principal al que se enfrenta España "la rapidez con la que el paro creció". Auguró, al respecto, que en 2010 "todavía se seguirá destruyendo empleo", aunque basándose en los datos que llegan sucesivamente "parece que la economía ha tocado fondo y no se seguirá decreciendo", sino que será cuando se pueda poner fecha a la recuperación económica.

No obstante, el presidente territorial de Caja Mediterráneo consideró que "el incremento de los impuestos se aventura como elemento negativo que tenderá a frenar el consumo y eso perjudicará el empleo". Al ser preguntado sobre los famoso 'brotes verdes', contestó que "no son como los almendros, que llega la primavera y florecen". Y es que, aunque "lo peor de la crisis ha pasado", el presidente territorial de CAM expresó su preocupación de que España "sea el único país que no ha iniciado la recuperación y que la misma no se inicie con fuerza".

Por todo ello, abogó por acometer "reformas estructurales y profundas en la economía española que le permitan recuperar competitividad para ganar los mercados en un momento complejo como el presente". En concreto, hay dos sectores a los que se refirió como "claves". Uno de ellos es el turismo y, en segundo lugar, las exportaciones. En este mismo escenario, hay que plantearse el sector de la construcción y el inmobiliario "no como un problema, sino como una necesidad y oportunidad". En esta línea, reconoció que las medidas que ha puesto en marcha el Ejecutivo de Ramón Luis Valcárcel han sido "adecuadas", aunque resaltó la necesidad poner en marcha otras debido a la "profundidad" de la crisis.