El mito de que los ciudadanos vascos están hechos de otra pasta ha caído por los suelos. Así lo indica la primera fase del estudio genético más completo que se ha hecho hasta ahora en diez poblaciones de España y que asegura que no existen grandes diferencias entre el ADN de sus habitantes. Aún así, dentro de la homogeneidad general los murcianos se asemejan más a los manchegos, castellanoleoneses y catalanes que a los valencianos, vascos o andaluces occidentales.

La investigación ha partido de un grupo de científicos de la Unidad de Biología Evolutiva de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona -Hafid Laayouni, Francesc Calafell y Jaume Bertranpetit-, quienes han analizado 300.000 marcadores genéticos de 300 individuos, y cuyos resultados han sido publicados en la revista científica Human Genetics. Laayouni explicó a LA OPINIÓN que "el objetivo del trabajo es mucho mayor, ésta solo es una primera fase en la que se ha hecho un muestreo entre regiones, pero se quiere hacer un estudio sobre la relación genética con determinadas enfermedades".

Sin embargo, este trabajo también buscaba clarificar la posición genética de los ciudadanos del País Vasco en relación con sus vecinos de otras regiones y, según se recoge en los primeros resultados, los vascos "no pueden ser considerados un grupo genéticamente aislado con un análisis general del genoma".

Además, y teniendo en cuenta que las diferencias encontradas entre los habitantes de las diez regiones analizadas no son significativas, los genes que se muestran más distintos respecto al grupo son los de los extremeños, seguidos de los valencianos y los vascos, cuya característica más interesante en el caso del cromosoma Y es la falta del haplogrupo o linaje E3b2, originario del norte de África.

Hafid Laayouni destacó que "las diferencias no son apenas perceptibles", a lo que añadió que "toda Europa es muy homogénea, realmente es un continente muy aburrido genéticamente hablando". Este investigador de la Universidad Pompeu Fabra dijo que se encontrarían más diferencias si se analizarán distintos individuos dentro de una misma región que si se comparan los de un territorio con los de otro.

Las muestras analizadas se han agrupado en las diez poblaciones que se han incluido en el estudio, aunque sólo se seleccionaron para la investigación los donantes cuyos cuatro abuelos habían nacido en la misma región de la que ellos proceden. Las diez poblaciones establecidas son: Galicia, Cantabria y Asturias, Cataluña, País Vasco, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Andalucía Occidental, Andalucía Oriental y Murcia y Extremadura.