Salvando y sorteando de noche baches y peraltes, curvas y contracurvas, rotondas y alambradas del campus de Espinardo -por las obras del futuro tranvía de la línea 1-, los más de cincuenta asistentes a la cena del Club Gourmet, entre miembros, esposas e invitados especiales, fueron llegando al restaurante Collados de Agridulce.

Un lugar, situado en el recinto universitario, que acogió la cena y la entrega de galardones del Club Gourmet a Arturo Trujillo, a su cuñado Amancio Fernández, a las mujeres de ambos, hermanas e hijos, y al restaurante en sí, que recibió el premio Mursiya (Murcia) Mezzi. Es decir, literalmente mezas o entretenimientos de boca característicos de las cocinas griegas y turca, por extensión mediterránea (tapas).

Habían subido a los Collados la concejal de Cultura, Fátima Barnuevo, y el diputado del Congreso por Murcia, Arsenio Pacheco, quienes pronunciaron breves palabras de felicitación a las familias Trujillo y Fernández por la alta puntuación aritmética obtenida por los socios del Club, 9,03 sobre 10. La mayor puntuación de todos los restaurantes calificados durante 2009.

Los treinta y cinco gastrónomos comensales tienen un sobrenombre. Por ejemplo, el presidente, José Ramón Carrasco, de Proexport, es 'Hierbaluisa'; el ingeniero Pedro García, es 'Marcona'; el abogado Pedro Rivera, 'Verdejo' y mi hijo, periodista radiofonista, Ismael Galiana, es 'Garum'. Hay profesores, economistas, informáticos, un cirujano, un auditor. Todos jóvenes y de mediana edad que pagan una cuota de 45 euros mensuales.

La cena fue de pie, a base de platos de jamón y queso, seguidos de una catarata de deliciosos 'mezzi', bocaditos, a cual más logrado, más los postres originales del repostero de la casa, David López. Larga vida al Club Gourmet.