Las costas españolas acogen a más de 24 millones de habitantes, cifra que representa al 57% de la población y a cerca de 50 millones de turistas que visitan el país cada año, según Greenpeace. Además de la presión ambiental que ejerce el hombre sobre el litoral en verano, los vertidos de sustancias peligrosas al mar también están dañando la costa y su riqueza natural. El Mediterráneo murciano recibió 9.540.814 m3 de basura en 2008, casi tanta como tiraron Valencia y Asturias juntas.

La Región se convirtió el pasado año, según un informe del ministerio de Medio Ambiente que confirmó la consejería de Agricultura y Agua, en la segunda comunidad que más sustancias peligrosas autorizadas arrojó al mar. Andalucía, con 35.414.190 m3, fue la única que superó a Murcia en esta 'lista negra' de la contaminación. La Región echó a la costa casi la misma cantidad que Valencia y Asturias, que entre las dos superaron los 9.610.000 m3.

Por otro lado, los vertidos urbanos en la Región alcanzaron los 2.200.000 m3; los industriales sin sustancias peligrosas, 3.845.120; y los de refrigeración, 2.151.324.

Murcia es la comunidad mediterránea que menos kilómetros de costa tiene. Sin embargo, cuenta con un "foco importante" de contaminación en Cartagena, según indicó a este diario el portavoz de la Asociación de Naturalistas del Sureste (Anse), Pedro García. En la ciudad portuaria, como afirmó, "la mayor parte de los vertidos se producen por la dársena de El Gorguel y por la empresa General Electric".

"La calidad del agua ha mejorado en los últimos años por el cierre de varias fábricas, aunque el puerto soporta un elevado tráfico de grandes buques cargados de hidrocarburos que tienen como destino la dársena de Escombreras", manifestó. Según García, esta situación acarrea "graves" consecuencias en los sedimentos de la bahía y en las proximidades a la misma. Greenpeace, por ejemplo, aseguró en 2008 que Naciones Unidas había calificado como "punto negro prioritario de contaminación" al municipio. La actividad química de la bahía proviene tanto de los movimientos portuarios como de su gran complejo industrial. "El agua de los puertos de Cartagena y Escombreras se encuentra amenazada por las altas concentraciones de metales pesados, cuyos límites están muy por encima de los recomendados. El 28,8% del mercurio que se arroja directamente al Mediterráneo en España se hace desde este lugar", explicó en un comunicado la asociación ecologista.

Pedro García subrayó que la situación en la actualidad ha mejorado, aunque en los últimos años se han construido en la Región nuevas industrias que "vierten por encima de los niveles acordados".