Las empresas y las familias son las únicas que se aprietan el cinturón en estas circunstancias", se lamenta la patronal murciana en el manifiesto que hizo público ayer, tras la reunión de la junta directiva de la CROEM para denunciar "la hostilidad" hacia el empresariado. Los empresarios se ven acosados por las restricciones de los créditos bancarios y el endurecimiento de las condiciones para conseguir préstamos, por la subida de impuestos y por la falta de respuesta a las reformas del mercado laboral que reclaman. Su impresión es que están "agobiados", mientras que la subida impositiva "estrecha el círculo sobre la actividad económica". Advierten además de que la situación actual llevará a una tesitura "catastrófica" si no se toman medidas que lo remedien.

El presidente de la CROEM, Miguel del Toro, recordó ayer que la crisis se ha llevado por delante ya a más de 8.100 empresas que cotizaban al Régimen General de la Seguridad Social, a las que hay que sumar 8.000 autónomos, mientras que el número de desempleados ha pasado de 51.600 a 118.200.

Las críticas de la patronal van dirigidas especialmente contra el Gobierno central, al que acusan de haberse limitado a "las fotos y la demagogia", sin ofrecer respuestas capaces de amortiguar el coste de la recesión, "después de dos años de crisis". "Fotos y demagogia si han dominado el escenario, pero los recursos no han llegado a las pequeñas empresas", se indica en el documento.

También reprocha al Gobierno que se niegue a hablar de "las reformas que España necesita" y se queja de que, en lugar de ofrecer una política económica que ayude a recuperar la economía, tiende cortinas de humo. "El ciudadano tiene la impresión de que lo importante es distraer la atención sobre los graves problemas que le afectan en base a 'supuestos de corrupción', ausencia de ética, cuestiones internas de partidos o proyectos legislativos que tratan de regular otras materias, llevándoles al extremo de provocar posibles niveles de conflictividad social que abundan en la decepción y condena de tales actitudes. Se ha originado un clima de tensión y desesperanza de muy difícil superación, con repercusión inmediata en la actividad económica", se indica en el manifiesto.

La CROEM acusa a las administraciones de seguir aumentando el gasto público, a pesar de la caída de la recaudación fiscal, a costa de las inversiones. "En estas circunstancias, las empresas y las familias son las únicas que se aprietan el cinturón reduciendo sus costes y dejando insatisfechas necesidades básicas. No así las administraciones, que acrecientan sus gastos corrientes y suscitan dudas sobre la eficaz gestión que vienen obligadas a realizar. A las empresas, a los trabajadores y al ciudadano difícilmente se les puede pedir más. Sin embargo, los presupuestos públicos, en cualquiera de las áreas (central, regional y local), son un ejemplo de lo que no debiera suceder y desembocarán en subida de impuestos -como las anunciadas por el Gobierno de España- estrechando más el círculo sobre la actividad económica".

A pesar de las reformas del mercado laboral que reclaman la patronal, Miguel del Toro mantiene la esperanza de llegar al pacto con los sindicatos que ambas partes van a negociar en la Región y considera que el posible acuerdo "es una puerta a la esperanza". Se queja, no obstante de la convocatoria sindical para el día 12 en Madrid.