El presidente castellanomanchego, José María Barreda, aseguró ayer que la Comisión Constitucional del Congreso va a retomar "inmediatamente" los trabajos sobre la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha para que pueda estar aprobado "en un plazo de tiempo relativamente corto". Esta reforma lleva un año bloqueada en la Cámara Baja, dado que el Ejecutivo manchego pretendió incluir primero la caducidad del trasvase Tajo-Segura en 2015 y, posteriormente, una reserva de 6.000 hm3 que impediría en la práctica cualquier trasvase al Segura.

Barreda hizo esta afirmación en una comparecencia conjunta con el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, quien se había detenido en Toledo camino a Madrid, donde ayer por la tarde defendió la toma en consideración del nuevo Estatuto de su comunidad, texto que podría quedar taponado por el bloqueo de la reforma del castellanomanchego. La reforma del Estatuto extremeño fue admitida en el Congreso con los únicos votos en contra de IU y de y UPyD.

Por su parte, Barreda dijo contar con el compromiso del Gobierno central y del grupo parlamentario socialista de que los trabajos se van a reanudar "inmediatamente", aunque, preguntado por un posible acuerdo con el PP, respondió que esta formación tendrá que concretar su postura en la citada Comisión Constitucional.

Fernández Vara confió en que el Estatuto de Castilla-La Mancha se resuelva cuanto antes, porque, dijo, "no sería razonable que el Estatuto de otra comunidad tenga que estar esperando demasiado tiempo".