Los murcianos que viven en municipios de menos de 10.000 habitantes lo tienen algo más difícil que el resto a la hora de encontrar pareja. Y es que la proporción de sexos que se registra en estas poblaciones es de 86 mujeres de entre 30 y 49 años por cada 100 varones de las mismas edades. Así consta en el estudio de La Caixa 'La población rural de España. De los desequilibrios a la sostenibilidad', en el que se advierte de la amenaza que supone la creciente masculinización y envejecimiento que se registra en estos pueblos, ya que pueden desembocar en desequilibrios sociales y demográficos que condicionen su supervivencia. Cabe recordar que, según el Padrón Municipal de Habitantes, tres municipios murcianos -Moratalla, Ricote y Ulea- han perdido población entre los años 2001 y 2008.

Se trata, en general, de municipios con un elevado número de mayores, aunque en la Murcia rural el porcentaje de habitantes con más de 69 años -que en muchos casos se encuentran en situaciones de dependencia- no es de los más elevados del país, situándose en el 12,7%, mientras que la media española es del 16,4% (en Madrid representa el 8,7% y en Galicia el 22,8%, por ejemplo).

La masculinización de la Murcia rural tampoco es la excepción de la regla y se acerca más a la media española, que es de 87,6 mujeres por cada cien hombres. Esta prevalencia masculina es, de hecho, una constante en las poblaciones rurales de todas las comunidades autónomas, acentuándose en La Rioja y Aragón (la proporción es de 77,6 y 79,7 mujeres por cada cien hombres, respectivamente). La prueba de que muchas murcianas prefieren residir en urbes de mayor tamaño es que tanto en Murcia capital como en Cartagena -las ciudades que acogen al 45% de todos los habitantes de la Región- el número de mujeres es mayor que el de hombres.

Una de las principales causas de esta masculinización del mundo rural es, según el informe de La Caixa, la creciente emigración de las mujeres a los núcleos urbanos, especialmente la de aquellas que pertenecen a la llamada `generación soporte´ -la que tiene entre 30 y 45 años-, que es considerada estratégica para el desarrollo socioeconómico al estar en edad activa, reproductiva y tener a su cargo menores y mayores dependientes. Hay que tener en cuenta que el Censo de 2001 registraba que un 44,5% de las personas de la 'generación soporte' que residían en áreas rurales españolas vivían en el mismo municipio en el que nacieron, mientras que en 2008 había bajado al 38%.