La festividad de Todos los Santos volvió a atraer ayer a miles de visitantes a los cementerios de Cartagena, aunque la afluencia de público fue menor que en ocasiones anteriores. El dispositivo de seguridad preparado por el Ayuntamiento surtió efecto y sólo se produjeron ligeros atascos en los accesos a los principales camposantos a media mañana, sobre todo al de Nuestra Señora de los Remedios, Santa Lucía y San Antón.

Desde primeras horas, muchos cartageneros se acercaron a los cementerios para arreglar y limpiar las tumbas y llevar flores a sus seres queridos en una jornada que se desarrolló sin incidentes destacados.

El dispositivo policial que preparó el Ayuntamiento y que contó con 32 agentes, se encargó también de la seguridad de los cementerios de San Ginés y Los Belones, El Algar, Perín, Tallante, La Palma, Alumbres, La Aljorra, Canteras y la pedanía de Pozo Estrecho.