Raúl T.H., que ha sido juzgado hoy en la Audiencia Provincial de Murcia acusado de agredir sexualmente a su jefa en los aseos del lugar de trabajo el 25 de mayo de 2006, ha declarado al tribunal que no recuerda "nada" del asunto porque "estaba borracho", han indicado a Efe fuentes judiciales.

El acusado, para quien el fiscal pide ocho años de prisión, ha comentado que en la oficina de la empresa donde trabajaba como comercial, ubicada en Murcia, había una botella de licor, de la que él y otros compañeros solían "beber antes de salir a trabajar".

"Aquel día tomé mucho licor, aunque desconocía sus efectos, por lo que me emborraché y no recuerdo nada de lo que ocurrió y de lo que se me acusa", ha añadido.

Por su parte, la víctima, que ha declarado tras un biombo, ha señalado al tribunal que cuando ocurrieron los hechos observó que Raúl T.H. "iba un poco subidito, pero no borracho".

Ha manifestado también que aunque se negó a las pretensiones sexuales del acusado, éste logró meterla por la fuerza en los aseos, donde presuntamente se cometió la agresión, que cesó al llegar otro empleado de la empresa, citado hoy como testigo, pero que no ha comparecido.

En la vista oral han declarado también como testigos los dos policías que detuvieron al acusado, quienes han coincidido en señalar que éste olía a alcohol.

Por su parte, los forenses que reconocieron a la víctima han indicado que presentaba ansiedad y hematomas "compatibles con una sujeción no consentida".

Los funcionarios de la policía científica, que han declarado desde Madrid por videoconferencia, han asegurado que el perfil genético de los restos de sangre encontrados en dos prendas de la víctima coincide con el del acusado.

El fiscal ha mantenido su solicitud inicial; la acusación particular, que pedía en sus conclusiones provisionales diez años, la ha elevado a doce al aplicar las agravantes de abuso de superioridad y de confianza, y la defensa ha pedido que se estime la embriaguez que sufría el acusado como eximente o atenuante.