La Audiencia Provincial ha confirmado que hubo filtraciones en el tercer examen de las oposiciones para auxiliares administrativos de la Comunidad Autónoma realizadas en 2005, tal como reconoció el Juzgado de Instrucción Número 1 de Murcia después de estudiar los ejercicios de los opositores que sacaron notas más altas. Los magistrados de la Sección Segunda tampoco señalan a ningún culpable, pero encuentran "indicios para concluir que la filtración la perpetró alguno de los miembros del tribunal" (de oposición), dado que "conocían las preguntas y las respuestas del cuestionario".

Ante la imposibilidad de "concretar la presunta participación -dolosa- de alguno de los funcionarios públicos imputados" los magistrados han optado por archivar provisionalmente los recursos de los opositores contra el auto del juzgado que investigó las denuncias, a la espera de que "se aporten nuevas pruebas". Por su parte, la Comunidad Autónoma, que remitió el asunto a la Fiscalía cuando fue impugnada la oposición, aseguró ayer que aún no conoce el fallo y eludió pronunciarse.

La resolución de la Audiencia Provincial llega cuatro años después de que una veintena de opositores impugnara la prueba de informática de las oposiciones correspondientes a la convocatoria de 2004, ante el convencimiento de que algunos de los aprobados que habían sacado las puntuaciones más altas pudieron conocer las preguntas previamente. El Juzgado que investigó las denuncias incluso detallaba los casos de aprobados más sospechosos, dado que los propios opositores reconocían que no habían estudiado informático y alguno de ellos negaba incluso tener ordenador. Ahora, los magistrados ratifican en el auto fechado el pasado 31 de julio que, al analizar "las declaraciones de los opositores y de sus preparadores, se advierte que, en muchos casos, los resultados obtenidos en modo alguno se corresponden con el nivel de preparación de los mismos". La Sala llega a la conclusión de que "un grupo de opositores contó con las preguntas o con las respuestas del examen", aunque coincide con el Juzgado número 1 en que "de lo actuado no puede determinarse quién filtró el examen ni quién lo recibió y se aprovechó de ello: las investigaciones sólo arrojan sospechas y meras coincidencias, pero no aportan datos concluyentes que permitan identificar con nombre y apellidos a la persona o personas que realizaron la filtración ni tampoco a las personas receptoras de las mismas". Opta por "el sobreseimiento provisional, a la espera de que nuevos datos o circunstancias" permitan "la reapertura de la causa", aunque ya no cabe recurso.