El 'boom urbanístico' tocó techo en la Región de Murcia en 2006 coincidiendo con la aplicación de las medidas contempladas en el Código Técnico de la Edificación, una nueva norma ministerial que obligó a los promotores a sacar al mercado viviendas más ecológicas y más seguras. Hasta entonces no era obligatorio, por ejemplo, la incorporación a los nuevos edificios del reciclado de residuos o el uso de energía solar, térmica o fotovoltáica. Decenas de promotores se apresuraron a pedir licencias para nuevas viviendas colapsando los servicios en un intento por eludir las nuevas obligaciones hasta el punto de que, por ejemplo, en Murcia se llegaron a pedir licencias para 7.500 viviendas en un mimo día, una cifra disparatada si se tiene en cuenta que la Gerencia de Urbanismo tramitaba una media de 10.000 al año.

Pero esas cifras son ya historia. El decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Murcia, Francisco Camino, avanzó ayer a LA OPINIÓN que por primera vez en 34 meses no ha caído el visado de nuevas viviendas, que seguía una tendencia negativa desde octubre de 2006, mes en el que empezó a decaer el número de proyectos tras finalizar la moratoria dada por el Gobierno para aplicar novedades en materiales y técnicas de construcción con el fin de mejorar y garantizar la calidad de las edificaciones en toda la Región.

"Después de 34 meses de caída consecutiva, hemos observado -sostiene Camino- ciertos indicios de reinicio de la actividad en la construcción ya que julio fue el primer mes desde 2006 en que se han visado más viviendas que en el mes anterior". Así, por ejemplo, en junio de 2009 se visaron proyectos para 200 viviendas en toda la Región, la cifra más baja a la que se ha llegado, mientras que en julio se autorizaron en torno a 500. "Calculamos que a final de año se habrán visado en 2009 alrededor de 3.000 viviendas, que es una cifra que queda muy lejos de las 100.000 viviendas a las que se dio el visado en este Colegio en 2005, de las cuales la mitad se quedaron en el camino y no se han hecho".

El decano de los arquitectos murcianos insiste en que el mercado murciano podría asumir, en función de su demografía y crecimiento vegetativo, una media de 15.000 viviendas nuevas al año.

"Esos son los cálculos que nosotros hacíamos de viviendas necesarias, una cifra que entendíamos que era sostenible. Eso quiere decir que cuando se sacaban al mercado al año 45.000 viviendas pues sobraban 30.000 y ese excedente es el que arrastramos año tras año". Camino, no obstante, se muestra esperanzado en que la situación se corrija en los próximos años y compara el panorama actual de crisis económica con una resaca. "Después de la borrachera viene la resaca, pero de la resaca se sale. Nosotros estamos ahora en esa resaca, todos nos tenemos que reciclar ahora y hacer terapia de grupo. Curiosamente, el sol es lo único que no se ha ido de Murcia con la crisis, seguimos siendo una región con un gran potencial turístico y hay que aprovecharlo. Tenemos el hígado tocado, pero estamos sanos y ahora hay que hacer lo que la sociedad necesita y un poco más", remata.