Una de las tareas a las que se enfrenta el nuevo obispo es la de manejar la polémica abierta sobre la titularidad de la UCAM. Sin embargo, a juicio de Lorca Planes, todo ha quedado atrás. "Es un asunto que se ha sobredimensionado mucho", afirma el prelado. "Según la Santa Sede está todo zanjado, por lo que no es un tema que me quite el sueño. Prefiero centrarme en el trabajo en común, la comunión y todo aquello que pueda favorecer el encuentro".

Lorca Planes también critica la "imagen polarizada" sobre este asunto que han transmitido "algunos medios", aunque afirma que "las aguas ya están calmadas". Según el obispo, "ha habido dificultades, pero los curas se han mantenido al margen. Han sido testigos, algunos desde primera línea de la barrera, otros desde la fila novena, pero nada más".