José Manuel Lorca Planes y Juan Antonio Reig Plà, pasado y presente en la Diócesis de Cartagena y ayer los grandes protagonistas en el acto de toma de posesión del primero de ellos.

Lorca Planes, natural de Espinardo y primer obispo murciano en la historia de la Diócesis, recordó varias veces a Reig Plà, quien ha estado tres años y medio en el cargo, y éste se llevó las mayores ovaciones de los más de 2.000 fieles que acudieron a la Catedral y llenaron el templo y las butacas colocadas en la plaza de la Cruz.

Ya desde que el cortejo eclesiástico marchó desde el Palacio Episcopal hasta la Catedral, el ex obispo de Teruel y Albarracín y el actual titular de la Diócesis de Alcalá de Henares se llevaron los aplausos de los asistentes.

Una vez comenzó la eucaristía, con la Fuensanta en el altar, a Lorca Planes se le vio emocionado y atentísimo como queriendo disfrutar todos y cada uno de los instantes del acto litúrgico.

Tras las lecturas llegó su turno y en la homilía recurrió a un texto del Evangelio de San Juan para hablar por primera vez a sus diocesanos. Con él trasmitió amor.

"El amor como estilo de vida nos debe caracterizar. Jesucristo es el centro de nuestra vida, es el punto de partida y es absolutamente necesario, porque nos ofrece la salvación y la vida eterna", señaló para agregar que "el camino es estrecho, exige sacrificio y entrega total de uno mismo (...) Os invito a seguir a Jesucristo y no caigáis en la tentación de pensar que no aportaréis nada a los demás (...) Nada hagáis por ambición, ni por vanagloria, sino con humildad considerando a los demás como superiores a uno mismo, sin buscar el propio interés sino el de los demás. Tened entre vosotros los mismos sentimientos que Cristo".

Lorca Planes tuvo palabras para 'su' parroquia de San Pedro, en Espinardo; para su antecesor, Reig Plà -valoró que haya abierto la capilla del Obispado a la oración pública-, y para la Diócesis de Teruel que abandona, y además celebró que 2010 sea Año Jubilar en Caravaca de la Cruz y que el Papa haya decidido su retorno a Murcia.

Tras su discurso, interrumpido varias veces por los aplausos, se dirigió a los fieles diciendo "gracias y ayudadme a hacer la labor pastoral que se me ha encomendado", justo antes de que cientos de ellos pasaran a besarle el anillo y a saludarle.

Por el altar mayor pasaron autoridades civiles, militares, eclesiáticas y académicas. Además de Ramón Luis Valcárcel, presidente del Ejecutivo regional; Rafael González Tovar, delegado del Gobierno; Miguel Ángel Cámara, alcalde de Murcia; y Pilar Barreiro, alcaldesa de Cartagena; entre otros dirigentes, acompañaron a Lorca Planes quienes forman la cúpula clerical en España. Hubo dos cardenales -el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Antonio María Rouco; y el prefecto de la Congregación para el Culto Divino y los Sacramentos, Antonio Cañizares-, cuatro arzobispos, 23 obispos, cinco vicarios generales, el nuncio del Papa en España, Manuel Monteiro de Castro, y el de Eslovenia, Santos Abril.

Tampoco faltó a la cita el presidente de la Universidad Católica San Antonio (UCAM), José Luis Mendoza, quien destacó que la llegada de Lorca Planes a la Región es "un regalo del Papa a Murcia" y recordó que el nuevo titular de la Diócesis "conoce nuestra realidad mejor que nadie y es una persona a la que tengo un respeto y un cariño profundo y sincero y a la que conozco desde hace más de 30 años. Él vio nacer a la UCAM y fue artífice de ello".

Ese hecho de ser profeta en su tierra es muy valorado y así lo reflejaron quienes ayer hablaron de Lorca Planes. En este sentido, Valcárcel apuntó que "por su condición de murciano nos resulta más próximo y es un hombre entrañable y muy querido aquí".

Con consenso. Así empieza su tarea el nuevo obispo y a tenor de lo visto, lo hace con muy buen pie.