Tras más de dos décadas de investigación sobre la historia de nuestro país durante el reinado de los Reyes Católicos, plantea usted una hipótesis que marca un hito en la historia de la literatura española y universal. ¿Cuál ha sido el hallazgo al que le ha conducido su investigación?

En primer lugar descubrí que el libro 'Punta o Damas' de 1547 no fue escrito por Antonio de Torquemada, sino por Juan de Timoneda, en Valencia. En segundo lugar, con ayuda del historiador José Antonio Garzón Roger, que la nueva dama poderosa en el tablero de ajedrez y el juego de las damas estaba inspirada en Isabel la Católica. Y en tercer lugar, que Lucena (alias Juan del Enzina) y su protector, el protonotario y embajador de los Reyes Católicos, Juan Ramírez de Lucena, estaban implicados en el libro 'Repetición de amores y Arte de Ajedrez' (1497), así como en el libro 'La Celestina' (1500), que no fue escrito por Fernando de Rojas.

La mayoría de investigadores atribuyen la autoría de La Celestina a Fernando de Rojas por el acróstico que aparece en los versos preliminares a la obra. Si él no fue el autor, ¿a qué atribuye usted esa 'falsa pista'?

El hombre que siempre usó muchos acrósticos en su 'Cancionero' de 1496 era el poeta Juan del Enzina, el cual se había comprometido con los duques de Alba a no escribir más teatro. Él y Fernando de Rojas deseaban entrar en el servicio del Príncipe, pero no quisieron usar sus nombres verdaderos y por eso 'El Arte de Ajedrez' (1497), dedicado al Príncipe, vino firmado con el nombre de Lucena. El hombre que les protegió era Juan Ramírez de Lucena, que ellos llamaban 'padre'. Otro hecho significativo es que el acróstico de 'La Celestina', tal como me indicó el historiador Garzón, es más bien un señuelo, pues en los versos finales de Proaza se descifra el acróstico, por lo que el mismo pierde su razón de ser. En suma, tomaron todas las medidas posibles para que el nombre de De Rojas llegara al lector, y desde luego que lo lograron.

Humanistas como Jean Canavaggio encumbran a Juan del Enzina como el padre del teatro castellano. Sin embargo, lo consideran también un autor marcado por la huella de los temas litúrgicos.

Lógicamente Juan del Enzina comenzó con los temas litúrgicos en Salamanca, igual como su rival Lucas Fernández, pero como Enzina era un constante innovador, también se dedicaba a escribir sobre el amor y su deidad (Cupido), cambiando años más tarde su estilo y despistando a todo el mundo con el seudónimo de Bartolomé Torres Naharro y Francisco Delicado.

¿Cuál es la relación que une a Juan Ramírez de Lucena, Juan del Enzina y Fernando de Rojas?

Los tres estuvieron inmersos en la preparación de 'La Celestina'. El protonotario Juan Ramírez de Lucena escribió el primer acto y Juan del Enzina arregló los actos II-XVI de la comedia (1500) como contraprestación por la ayuda recibida del protonotario para situarse bien en Roma. Fernando de Rojas hizo pocas cosas, más bien terminó la comedia. Luego, en Italia, Juan del Enzina hizo añadir cinco actos más y mandó editar la tragicomedia en Roma en idioma italiano.

¿Cuáles son las principales evidencias que prueban que Juan del Enzina fue el autor de La Celestina?

'La carta del autor a un a 'su amigo'' que aparece en 'La Celestina' es una de las pruebas. El profesor Camillo de USA ya destacó que en esta carta se usan palabras "muy raras" (sofisticadas) que aparecían por primera vez en un texto literario castellano. Analizando estas palabras hallamos muchas de ellas en la obra de Del Enzina del 1496. El autor de la carta es Juan del Enzina y el amigo es Fernando de Rojas.

¿Por qué razón no firmó la obra con su nombre?

Juan del Encina se había comprometido con los duques de Alba a no escribir más teatro ("allí prometió no trovar más, salvo lo que sus señorías le mandasen"). Observo que muchos historiadores no han tenido en cuenta las investigaciones sobre Juan del Enzina y 'La Celestina' del alemán Eggert (1897) y las investigaciones del profesor Antonio Sánchez Sánchez-Serrano y Remedios Prieto de las Iglesias (1971).

Además, usted atribuye la autoría del primer acto a Juan Ramírez de Lucena. ¿Por qué?

Hay bastantes coincidencias entre la obra 'Vita Beata' de este autor y el primer acto de 'La Celestina'. Lo mismo podemos decir de 'Repetición de amores' (1497) y el primer acto de 'La Celestina'. Destaca en este sentido las investigaciones en los años 80 del catedrático murciano Luis Rubio García. Hasta hace poco no había una biografía de este protonotario. Mi libro suplió esta ausencia. Nosotros, los jugadores de damas, solemos profundizar muchísimo en las jugadas. Aplico la misma profundidad en la investigación de 'La Celestina'.