CARLOS ILLÁN / DAVID CANELLADA. ¿Por qué tengo que aguantar esto? Las cosas tienen un límite y no se puede dañar a las personas desde el anonimato". Esta frase es, prácticamente, la misma que expresan todos los que deciden dar el paso de recurrir a la vía judicial para frenar lo que consideran que son injurias o insultos que atentan contra su honor o buena fama. Los procesos en este terreno en el Palacio de Justicia se han multiplicado de forma considerable en los últimos meses y ya es habitual que cada semana se celebre más de una vista en los juzgados. Igualmente, fuentes policiales confirman que se han incrementado de forma importante en la Región de Murcia las investigaciones para localizar desde qué ordenadores salieron los insultos.

Los afectados recurren a la Justicia interponiendo denuncias, cuando se trata de funcionarios de la Administración pública, o querellas. "No se entiende cómo los periódicos exigen que los autores se identifiquen cuando envían escritos a la sección 'Cartas al director', pero que en los foros se puedan lanzar calificativos o poner en duda la honestidad de las personas de forma tan gratuita", lamentan.

En casi todas las ocasiones en las que se ha llegado al juicio, el proceso ha concluido con la imposición de una multa económica y una indemnización, cuyas cantidades se plantean durante la celebración de la vista.

Amenazar le costó 200 euros

La cifra de ciudadanos inmersos en estos procesos es cada vez mayor. Un ejemplo son los 200 euros que pagó un joven que amenazó a otro en un foro regional. "Si apareces allí, te rajo", es el texto denunciado por el agraviado. Otro caso es una persona que ha denunciado que un 'visitante' le ha insultado repetidas veces en un blog que tiene operativo.

Los jóvenes tienen un papel destacado en este asunto, al igual que algunos adultos tras un conflictivo proceso de separación o divorcio. "Esa rabia puede salirles cara", indica un profesional de la Justicia. Una gran parte de las denuncias que llegan a los juzgados está relacionada con rupturas sentimentales. Últimamente, es habitual que lleguen a los tribunales casos de ex novios o ex novias que deciden vengarse de sus antiguas parejas colgando sus teléfonos o fotos en páginas de contactos.

Hace unos meses, el Juzgado de lo Penal número 2 de Cartagena condenó a un año y medio de prisión a un joven que había colgado en Internet "fotografías íntimas" de una chica a la que había conocido a través de un chat.

En otros casos se trata de personas conocidas en la sociedad. El martes 21 de abril se celebró, en Instrucción número 2 de Cartagena, el juicio por la denuncia del presidente de Hostecar, José Antonio Nieto, contra el que fuera su vicepresidente, Salvador Villegas. En la vista desveló que cuando puso la denuncia desconocía el autor de los insultos. El primero pidió una condena de 480 euros y una indemnización de 6.000 euros por daños morales, mientras que Villegas abogó por pagar 60 euros. "Admito mi error, que se produjo después de ser expulsado de Hostecar con polémica", dijo, a la vez que aseguró que él también había sufrido insultos y amenazas. El juez le condenó a pagar una multa de 96 euros y una indemnización de 1.000 euros por injurias y daños morales.

Estos últimos días también ha salido a la luz la investigación policial que se lleva en Cartagena por los 28 mensajes ofensivos que recibió el concejal socialista Manuel Torres. La Policía Nacional localizó a 12 supuestos autores, de los que una es la esposa del también edil y compañero de partido Juan Luis Martínez. Torres se ha querellado contra ella en Instrucción número 3 y reclama por la vía civil a otros cuatro sospechosos.

Un empleado de los Servicios Jurídicos y una funcionaria del ayuntamiento de Cartagena también están inmersos en sendos procesos. El primero denuncia graves acusaciones y calificativos ofensivos en el foro de un medio informativo, la misma plataforma en la que la segunda asegura haber sido injuriada. Ambos pidieron a Instrucción número 5, como medida cautelar, que se paralizara el foro hasta que se controlasen los comentarios que se vierten, pero no fue atendida su petición y han recurrido mientras esperan a que la Policía Nacional localice al autor para seguir adelante con el proceso.

Un ex alcalde de Cartagena tampoco se salva del 'lado oscuro' de los foros. José Antonio Alonso denunció hace tres meses y ya se ha identificado el IP del ordenador desde el que le insultaron. "Aguanté muchas calumnias, hasta que arremetieron contra mi familia, mis socios y un amigo que estaba a punto de morir. Me dije que hasta ahí habían llegado y denuncié. No pararé hasta que sepa quién hace tanto daño", indicó.