A mayor número de estudiantes de Medicina se necesitan más recursos. Profesorado, instalaciones, material sanitario, laboratorios y centros hospitalarios donde realizar las prácticas de residencia son algunos de los ámbitos que habría que reforzar en el caso de que se aumentaran las plazas de las facultades, propuesta realizada por el ministro de Sanidad, Bernat Soria, para el próximo curso, costes que deberían asumir las administraciones públicas aumentando la financiación a las universidades.

A esto hay que añadir que la Administración subvenciona prácticamente el 90% de los estudios de Medicina a cada alumno mediante ayudas o becas, por lo que el estudiante sólo desembolsa algo más del 10% del importe de la matrícula, lo que se traduce en que la formación de cada médico cuesta al Gobierno unos 60.000 euros, excepto en el caso de las universidades privadas donde el estudiante paga la totalidad de la matrícula.

Así lo ha señalado el presidente de la Conferencia Nacional de Decanos de Medicina y decano de la Facultad de Murcia, Joaquín García-Estañ, quien afirma que "las facultades no están por la labor de aumentar las plazas, ya que en los últimos años éstas han crecido un 30% y la financiación no lo ha hecho". En el caso de Murcia, donde hay previsto que se pase el próximo curso de 175 a 200 plazas, García-Estañ dijo que "el rector deberá pedir más financiación al consejero, si no no sería posible".

En cuanto a la necesidad de especialistas, el decano de Medicina puntualizó que en la próxima década la situación será grave si no se produce un cambio generacional, ya que la edad media de las plantillas de facultativos se encuentra entre los 50 y 55 años.