Entre paredes caídas, goteras, grietas y mal olor. Con estas 'comodidades' viven los 25 inmigrantes internos en el centro de Extranjeros de Sangonera la Verde que se encuentran en situación irregular en España.

Tras la llegada masiva a la Región de extranjeros en situación ilegal, las autoridades competentes aprobaron un plan de remodelación del centro. Cuando empezaron las obras, hace más de un año, se aisló una parte del edificio para albergar sólo a 25 personas. Mientras, se llevaría a cabo el proyecto de ampliación del resto del centro. Sin embargo, el proyecto no ha salido como se presentó en ese momento.

La remodelación del edificio comenzó, pero la empresa concesionaria de la obras de ampliación, Conducciones Hidráulicas y Carreteras (CHC)-, quedó en acceso concursal -en suspensión de pagos- a principio del mes de septiembre del año pasado. Desde ese momento, todo está parado y nadie ofrece una solución a la situación.

Así, lo denuncia el secretario regional de Confederación Española de Policía (CEP), Francisco Botía. "Los inmigrantes y los agentes de Policía conviven en condiciones tercermundistas, en algún momento puede caer una pared. El cableado está muy mal y los conductos eléctricos pueden producir una descarga a cualquier persona", comentó Botía. La CEP considera que hay "evidentes" riesgos laborales para los agentes de Policía Nacional que vigilan el centro las 24 horas del día. "Queremos que se conozca el verdadero estado en el que se encuentra el edificio, es penoso. Hay riesgo de infecciones de todo tipo, porque las condiciones sanitarias no son las más adecuadas", aseveró el delegado de la CEP.

Según ha podido conocer este periódico, las inspecciones sanitarias dependen de Instituciones Penitenciarias y la consejería de Sanidad de Murcia no ha entrado en el centro para realizar ninguna inspección. La Confederación de Policía ha mantenido varias reuniones con los responsables de las instalaciones del centro de internamiento para confeccionar una solución al asunto, pero, por el momento, no ha habido respuesta. "Exigimos una contestación por parte de la Jefatura de Policía de Murcia y de la Delegación del Gobierno. No queremos que la solución al problema sea el cierre del CIE, pero si esa es la mejor opción se aceptará. Creemos que se pueden tomar otro tipo de medidas más acertadas que no perjudiquen a nadie", comentó el delegado de la CEP, especialista en riesgos laborales. Los inmigrantes que se encuentran en el centro han ingresado porque su situación en el país es irregular. En el edificio pueden permanecer hasta 40 días, expirado este plazo serán repatriados a su país de origen. "Los extranjeros llegan a España para encontrar un futuro mejor y, aunque van a ser repatriados, no se puede consentir que se encuentren en el CIE en estas condiciones", comentó el delegado de la CEP. "Si es necesario, que cierren el centro de internamiento durante un tiempo para adecuar las instalaciones. Lo único es que se deberán distribuir a los extranjeros a otros centros de otras comunidades", explicó Botía.