La Audiencia Provincial ha desestimado el recurso contra la sentencia que condenó por una falta al dueño de un bar de Cieza que no mostró su DNI a la Guardia Civil, cuya actuación fue «desproporcionada» y debida a la enemistad que existía con el acusado. La sentencia condenó al dueño del local al pago de una multa de 180 euros como autor de una falta de desobediencia. La madrugada del 25 de febrero de 2012 llegaron a las puertas del bar tres coches de la Guardia Civil, con seis agentes, que trataron de identificar al responsable del mismo por estar incumpliendo el horario de cierre. «El acusado no permitió que los agentes entraran, manteniendo la verja cerrada», señalaba el Juzgado. La Audiencia insiste en condenar solo por una falta y no por un delito. Para ello, tuvo en cuenta que la actuación de la Benemérita, con el envío de tres coches para lo que era solo una posible infracción era una actuación desmesurada.