El municipio de Cieza fue pionero a escala nacional en modernizar sus regadíos agrícolas, como también lo fue a la hora de reconvertir y adaptar varietalmente sus productos. El sector supo asimismo unirse en cooperativas cuando nunca nadie lo había hecho antes, colocando a la ciudad como primera productora europea de fruta de hueso. Se trata de una dilatada trayectoria que sigue avanzando y adaptándose a los nuevos tiempos pero que precisa una solución para uno de sus problemas más graves: las heladas.

Por eso, y en aras de terminar con esa ´espada de Damocles´, el sector no para de investigar incluso valiéndose de los nuevos artilugios. Esta semana, y a través de una experiencia promovida por Coag Iniciativa Rural en la Vega Alta, la empresa valenciana Garbi Spain ha estado realizando demostraciones con modernos sistemas anti heladas que incluyen un examen del terreno utilizando un ´drone´. El artilugio aéreo graba videos y fotografías que después son sometidas a un estudio para averiguar el microclima de un determinado lugar.

Después de cartografiar el terreno desde el aire se sabe, por ejemplo, por dónde puede entrar el frío y en qué lugares se estanca. También se pueden determinar las zonas donde más horas va a helar y hasta cuánto podría descender el termómetro en una noche de fuerte inversión térmica. Con esos datos, el agricultor puede concluir cuál sería el sistema más apropiado para poder combatir una helada.

Rafael Pascual, representante de Garbi Spain, explicó que a través del ´drone´ «se puede elaborar un mapa en tres dimensiones para conocer las curvas del terreno, sabiendo además por donde entra y por donde sale el frío». Según el técnico, «tras este estudio podemos determinar si serían efectivos los aereogeneradores o tendríamos que recurrir a otros sistemas de generación de calor como podrían ser los calefactores». En este sentido, Rafael Pascual incide en que, hoy por hoy, la instalación de un sistema de generación de aire es el más ecológico, ya que «se evita totalmente la contaminación al promover, exclusivamente, la generación de viento que va a provocar corrientes que impedirán que el frío descendiente se asiente sobre el terreno y, lo que es más importante, sobre los frutales».

Acabar con los ´malos humos´

La iniciativa viene amparada por Coag Iniciativa Rural, el sindicato agrario con más afiliados en el municipio. Su presidente en la comarca, Manuel Martínez, ha querido incidir en el esfuerzo que los agricultores realizan para solucionar la problemática que ha generado entre una parte de la sociedad ciezana la quema de alpacas de paja para combatir las heladas. «El agricultor lucha para salvar el trabajo de todo un año, y por eso, muchas veces, se hace necesaria una pelea sin cuartel para salvar ´in extremis´ nuestra fruta», aclara Martínez, que además puntualiza la intención del sector «de seguir buscando fórmulas para no causar molestias entre la población».

Llamamiento

La puesta en marcha de un sistema de lucha contra las heladas por medio de aereogeneradores conlleva un gasto de alrededor de 50.000 euros por máquina ya instalada. Cada una de estas instalaciones puede cubrir por sí sola unas 7,5 hectáreas, es decir, alrededor de 63 tahúllas y 300 metros a la redonda. Es un gasto que, hoy por hoy, muchos pequeños cosecheros no pueden afrontar. Por eso, desde Coag se hace un llamamiento a las administraciones local y regional para que habiliten subvenciones y líneas de ayuda a estos agricultores. Al respecto, Manuel Martínez aplaude la iniciativa de la Consejería de Agricultura, cuya titular, Adela Martínez-Cachá, ya ha anunciado un programa 0perativo por el que se van a destinar más de 300.000 euros para buscar alternativas a la quema de alpacas, permitiendo que los agricultores de la zona asociados a cooperativas, reconocidas como organizaciones de productores, puedan beneficiarse de las ayudas.