El municipio de Cieza ha perdido en los últimos dos años casi 60 palmeras por culpa del picudo rojo, la plaga de gusanos que afecta a los palmerales de todo el sureste español. Solo en las últimas dos semanas, operarios municipales han tenido que proceder a cortar o mutilar dos ejemplares en la Gran Vía de la localidad. No cuentan las palmeras perdidas en el paraje de El Menjú, donde centenares de ellas ya son historia.

El asunto fue tratado hace unas semanas en un pleno del ayuntamiento de Cieza tras las preguntas que al respecto formuló el PP del municipio. Desde la empresa Aguas de Cieza se ha reconocido que este año y hasta el 13 de octubre no se había realizado tratamiento alguno a pesar de que habían dos previstos.

En un informe de esa misma fecha de Aguas de Cieza al que ha tenido acceso esta redacción, se destaca que en el año 2015 se cortaron entre 20 y 25 palmeras y hasta octubre de 2016 van ya 23 de los espacios públicos, a las que habría que sumar las ubicadas en casas y jardines privados y de las que no existe ningún censo.

En el mismo documento se esclarecen los motivos de las talas efectuadas en el colegio Antonio Buitrago. «El motivo de la tala de esos ejemplares ha sido la afección por picudo rojo. Precisamente este fue uno de los primeros focos de localización de esta plaga en el municipio y en su inicio se llevaron a cabo los tratamientos prescritos por la Consejería con competencias en la materia, efectuándose actuaciones incluso de cirugía arbórea, pero cuando el nivel de infección genera riesgos importante en la zona de ´balona´, la zona más elástica de la palmera y a su vez la más frágil, se tiene que llevar a cabo la supresión de la misma por un criterio de seguridad, especialmente en un colegio público, pues el riesgo, según el análisis visual realizado por los operarios y responsables de la empresa Aguas de Cieza, y con los antecedentes acaecidos aconsejaban sin lugar a dudas proceder a su corte», aclara el informe.

En cuanto al estado en el que se encuentran las palmeras restantes, Aguas de Cieza señala que «se sigue haciendo una evaluación de las mismas, estando algunas afectadas y otras sin síntomas externos, pero no se puede descartar que también puedan estarlo».

Procedente de Asia

El picudo rojo es una especie de coleóptero originario del Asia tropical. Es un gorgojo de gran tamaño, entre dos y cinco centímetros. Su color rojizo ferruginoso lo hace inconfundible. La larva perfora galerías de más de un metro de longitud en los troncos. Sus plantas hospedantes son fundamentalmente de la familia de las palmeras en sus distintas variedades.

Las plantas afectadas por la plaga sufren amarilleamiento y marchitamiento, pudiendo llegar a producirse la muerte del pie afectado. El control de esta plaga es complicado y se utilizan diferentes técnicas preventivas o curativas. Como último recurso se proceda a la eliminación de los pies afectados y los que se sospecha pudieran estarlo, para evitar la propagación del insecto.