Es el señor de Cieza y todos se rinden ante su presencia. Es el Santísimo Cristo del Consuelo que, un año más y coincidiendo con la festividad del Día de la Cruz, fue trasladado en procesión desde la Basílica de Nuestra Señora de la Asunción hasta su ermita a las afueras de la ciudad. «Cristo bendito, gloria de Cieza, consuelo dulce de corazón» Es el estribillo de una marcha escrita por el compositor ciezano Antonio León Piñera a finales del siglo XIX y para el que escribió la letra el también ciezano José Lucas Conesa. Ayer martes, la Banda Municipal puso la música y los miles de vecinos que acompañaron al Cristo la letra.

Los actos comenzaron por la mañana con la celebración del Día del Ciezano Ausente. El alcalde, Pascual Lucas, recibió en compañía de la Corporación municipal a 10 vecinos que, no residiendo en Cieza, aprovechan el Día de la Cruz para viajar al pueblo de sus amores y de su Santo Cristo. Tras el recibimiento, donde se les impuso un pin del Ayuntamiento, los 'ausentes' visitaron la casa museo de la Cofradía, donde firmaron en su libro de honor, y el Centro Municipal de Folclore. Después, protagonizaron una comida de hermandad para concluir la jornada con su participación en el traslado procesional.